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“Salí a comer coco” Marco Montiel-Soto reconstruye memorias y registros de sus viajes

Carmen Araujo Arte, invita a la inauguración de la exposición Salí a comer coco, individual de Marco Montiel-Soto, curada por Ruth Auerbach, en los espacios de la galería Carmen Araujo Arte.

Ruth Auerbach explica en el texto curatorial, que todo el trabajo de Marco Montiel-Soto se construye sobre un complejo registro de líneas argumentales, orientadas a “reconstruir los recuerdos y las historias dispersas, acumuladas en la memoria del artista”. Su inherente condición de explorador, turista, coleccionista, nómada e inmigrante opera como una categoría vital para desarrollar la práctica de su arte. El viaje, el itinerario, el tránsito, el desplazamiento y la continua movilidad son las acciones específicas que ejerce y proyecta sobre el mapa de una cartografía determinada. La suya corresponde, sin duda, a una disposición hacia el arte asumida entrañablemente desde la vida.

El artista ha emprendido innumerables viajes y travesías desde el 2002 cuando parte de su Maracaibo natal para establecerse en la ciudad de Berlín. El enunciado Salí a comer coco, resultante de la trasmutación de un antiguo letrero encontrado de Comercial Belloso C.A., -empresa familiar donde trabajaba desde adolescente-, describe así una jocosa expresión local y, al mismo tiempo, la imagen metafórica de la renuncia desenfadada a un modo de vida para construir otro; aquel que incluye el exilio y el desplazamiento incesante asumido como destino, explica Auerbach.

 

Marco Montiel Soto. Todo buen comienzo empieza por el final. 2012. Fotografía. Carmen Araujo Arte

 

La presente exposición reúne un cuerpo de trabajo que consta de tres conjuntos de obras. La primera es una instalación central titulada Strudel between contradiction y confusión, donde el artista presenta sobre un tablero ovalado una colección de fotografías, imágenes de libros, postales, notas y objetos, recogidos y archivados durante sus continuos recorridos de viaje entre Maracaibo y Berlín.

El segundo grupo de obras surge a partir de textos mecanografiados, constituido por dos videos y una serie fotográfica. El primer video, El tiempo pasa (2011), remite a ideas sueltas, frases improvisadas activadas por el teclado de su vieja máquina de escribir que son transcritas sobre rollos de cinta de papel. De forma equivalente, el segundo video, Esto es un loop de lo mismo (2014), se percibe como una representación más emocional que describe un itinerario de ida y vuelta perpetuo en el cual no sabremos nunca si el viajero va o regresa a su destino.

 

Marco Montiel Soto. Todo lo que piensas puede ser usado en tu contra. Fotografía: Carmen Araujo Arte

 

Por su parte, la serie fotográfica titulada Im writing in the middle of the night (Estoy escribiendo en el medio de la noche) reúne un conjunto de frases y aforismos donde se evidencian las emociones y experiencias acumuladas entre el pasado vivido y la esperanza de “volver al futuro”. Las tiras de papel enrollado recuperan su forma y son colocadas sobre el plano como pequeños y frágiles monumentos de identidad.

Por último, el tercer cuerpo de trabajo titulado Mundo inflable desinflado (2009) completa la exposición con una poderosa metáfora sobre el planeta que habitamos, una imagen alegórica a la distorsión de su geografía, la ruptura de sus fronteras y las violentas transformaciones físicas e históricas que anuncian “un mundo en proceso de asfixia”.

Marco Montiel-Soto (1976, Maracaibo, Venezuela) estudió Fotografía en la Escuela de Fotografía Julio Vengoechea (Maracaibo, 2002) y obtuvo una Maestría en Arte Sonoro por la Universität der Künste (Berlín, 2011). Después de extensos viajes por Europa, se establece en Berlín. Actualmente el artista vive entre Maracaibo y Berlín.

Entre sus exposiciones individuales destacan Distanz ohne Guayabo, Kinderhook & Caracas (Berlín, 2013); El neón no me deja dormir y pretendo seguir todavía hasta que me aguanten o el motor (del auto) se funda, Galería D21 (Santiago de Chile, 2013); Ich gehe nie, komme immer zuruck, Hamish Morrison Galerie (Berlín, 2011); La historia del ojo izquierdo, Al Borde (Maracaibo, 2010); El viaje a dedo sin destino urbano, Wohnlabor Gallery Space (Berlín, 2009); Diaposeción 17, Centro Cultural Chacao (Caracas, 2008); Diaposeción 13, Centro de Arte Lía Bermúdez (Maracaibo, 2006), entre otras.

Su trabajo ha sido presentado en numerosos espacios de América Latina, Estados Unidos y Europa. A inicios del 2014 participó en la 5ta edición de la Bienal de Marruecos y en el 2012 en el Festival Ars Electrónica de Austria. En el 2013 realizó una residencia de arte en Taller Bloc-Galería D21 en Santiago de Chile y ha sido invitado a conferencias y proyectos para el programa de artistas en Berlin DAAD.

Fuente: Oriana Hernández

 

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