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Ocho artistas intervienen con sus obras los espacios abiertos de la Hacienda La Trinidad

Las piezas, de carácter efímero, serán expuestas desde el domingo 4 de octubre de 2015 hasta enero de 2016

El vínculo entre arte y naturaleza será explorado a partir del 4 de octubre en los espacios abiertos de la Hacienda La Trinidad Parque Cultural, cuando será inaugurada una muestra que reúne a ocho Intervenciones de carácter efímero al aire libre.

Instalaciones elaboradas por reconocidos artistas de la contemporaneidad venezolana tomarán los jardines y caminerías de la Hacienda para entablar relaciones entre el quehacer plástico de los creadores y las posibilidades de integrarlo, desde la valoración conceptual y el respeto, al entorno natural y al arte público.

Miguel Braceli, Gabriela Rodríguez, Sofía Simón, Federico Ovalles Ar, María Virginia Pineda, Oscar Abraham Pabón, Emilio Narciso y Teresa Mulet son los artistas que fueron convocados para intervenir los espacios abiertos de la Hacienda La Trinidad, bien desde el uso de materiales, desde la perspectiva estética o desde sus posturas conceptuales orientadas a la experiencia natural, la memoria, la realidad, el conocimiento y la sociedad.

 

Miguel Braceli

Félix Suazo, curador de la muestra, asegura en su texto que “estos autores abordan el entorno sin hacer concesiones al ecologismo simplista y sin trazar una frontera suicida entre las tecnologías o materiales creados por el hombre y el purismo orgánico. Su intensión, en general, no es oponer ‘lo crudo y lo cocido’, lo ‘natural’ y lo ‘artificial’, sino crear conexiones, proponer situaciones de diálogo, destinadas a potenciar nuevas relaciones y significados”. El investigador en artes también destaca el valor del carácter efímero de estas piezas que se mantendrán expuestas en la Hacienda hasta el enero de 2016: “Tienden a ser proposiciones no permanentes que alteran la dinámica cotidiana y hacen de un sitio un emplazamiento simbólico”. Esto, insiste, se enmarca en la postura del respeto por el espacio natural utilizado para la muestra que, si bien hoy se encuentra abierto para el disfrute cultural de los ciudadanos, antaño fue requerido para la producción cafetera y tabacalera del sector.

Federico Ovalles-Ar

Es así como Miguel Braceli presenta en esta intervención una escultura abierta a la circulación de agua. Delgadas mangueras transparentes con perforaciones transforman a su obra en red, titulada Manantial, en una pieza de valor estético y lúdico que funciona, a la vez, como un dispositivo de riego.

Gabriela Rodríguez exhibe entre dos secaderos sus Ecolianas, elaboradas con desechos plásticos recolectados por ella en playas del litoral mirandino. Esta colorida obra penetrable “hace un gesto para revertir la contaminación por materiales no biodegradables en el paisaje costero mediante su reutilización con fines estéticos y de sensibilización ciudadana en un entorno natural”.

 

Gabriela Rodríguez

Sofia Simón trabaja con troncos que fueron talados en diferentes sitios de la ciudad en su intervención eco-cromática, donde reproduce y enfatiza los matices del entorno. Para esto, realizó un estudio previo del color y la vegetación de la Hacienda La Trinidad, a los que ahora emula.

Con una obra que reflexiona sobre la arquitectura efímera en espacios urbanos del país, el Secadero provisional de Federico Ovalles-Ar hace referencia a la precariedad de las construcciones espontáneas (o ranchos) elaboradas de modo informal. Para esto, él mismo edifica una estructura que las imitan.

María Virginia Pineda, emplea catálogos de arte como parte de contenedores de plantas, enlazando las narrativas estéticas como abono de la cuestión ambiental. Se trata de una propuesta de Reforestación intelectual. En tanto, Oscar Abraham Pabón utiliza materiales desechados para crear estructuras alusivas al mobiliario urbano que apuntan a “construir con lo mínimo y a bajo costo, pero atendiendo al significado del espacio común”.

 

 Emilio Narciso

Emilio Narciso desarrolla una gran red que pretende capturar fragmentos del paisaje. Con sus curvas de pvc, propone un diálogo entre lo natural y lo artificial, poniendo énfasis en la percepción y el encuadre.

Por último, la propuesta de Teresa Mulet afronta el entorno buscando un vínculo crítico entre a cotidianeidad y el lenguaje. Su Plataforma Ahora, presentada sólo en proyecto en la Casa Vieja de hacienda, invita al espectador a participar de la obra mientras toma alguna postura sobre el entorno, plantea una metáfora de una realidad ambigua.

 

María Virginia Pineda

Las ocho Intervenciones plásticas se mantendrán expuestas en los espacios abiertos de la Hacienda La Trinidad Parque Cultural desde el 4 de octubre de 2015 hasta enero de 2016. Podrá ser visitada sin costo de martes a sábado entre las 10:30am y las 7:00pm, o domingos y feriados desde las 11:00am a las 4:00pm.

 

Fuente: Hacienda La Trinidad / María Gabriela Fernández

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