Ausente desde 1996, la expografía creada por la arquitecto regresa a la Pinacoteca del segundo piso del Museo con 117 obras de la colección, del siglo IV a.C. a los años 2000. Los caballetes fueron reconstruidos con actualizaciones técnicas y de materiales.
Vista de la Pinacoteca del MASP en Avenida Paulista, década de 1970, Instituto Lina Bo y Pietro Maria Bardi. Foto de Paolo Gasparini
El MASP – Museu de Arte de São Paulo Assis Chateaubriand – trae de vuelta, a partir del 10 de diciembre de este año, los icónicos caballetes de vidrio, la expografía que Lina BoBardi (1914-1992) proyectó para la sede del Museo ubicado en la Avenida Paulista, en ciudad de São Paulo, e inaugurada en 1968. Se exhibirán 117 obras del acervo, cubriendo un arco en el tiempo que va desde el siglo IV a.C. hasta los años 2000, amalgamando las diversas colecciones del Museo, que serán distribuidas en el área libre del segundo piso. También llamados de caballetes de vidrio, los objetos fueron removidos en 1996 y ahora regresan insertados en el contexto de recuperación de las propuestas de la Arquitecto para el MASP. Además de esto, presentan a las generaciones recientes un proyecto expográfico radical que, en los últimos veinte años, persistió en el imaginario del público brasileño e internacional, aunque fue conocido por los visitantes más jóvenes del Museo, solamente por medio de fotos o documentación.
Creado en 1947 por Assis Chateaubriand y Pietro Maria Bardi para guardar la más importante colección de arte europea en el Hemisferio Sur, el MASP estuvo ubicado primeramente en la calle 7 de Abril, antes de establecerse en la sede actual, en la Avenida Paulista. En 1957-58, parte de su acervo fue transferido a la Fundação Armando Alvares Penteado (FAAP), aunque la exposición nunca se abrió para el público. En ambos lugares,Lina Bo Bardi subvirtió la expografía tradicional, no aceptando una narrativa progresiva, lineal y unidireccional para la organización de la colección.
Vista de la Pinacoteca del MASP en Avenida Paulista, década de 1970, Acervo MASP. Foto: MiroslavJavurek
Al asumir la Dirección Artística del MASP, en diciembre pasado, Adriano Pedrosa propuso para 2015 un año de revisión crítica y el retorno a los preceptos fundacionales del Museo, con el objetivo de reevaluar su colección e historia, recuperando la esencia de la propuesta arquitectónica de Bo Bardi para el edificio. Participan del proyecto, como parte del equipo curatorial del Museo, los curadores Tomás Toledo, Luiza Proença y Fernando Oliva.
De acuerdo con Adriano Pedrosa, “el año 2015 es una especie de regreso al pasado como punto de partida para encontrar un nuevo camino y programa para el MASP. Se trata de un proceso que tiene en cuenta las largas, profundas y ricas historias del Museo, tanto desde el punto de vista de la colección e cuanto a la arquitectura. Así, en este año, rescatamos las más diversas colecciones del Museo, incluso algunas que nunca habían sido presentadas al público, como la colección de los dibujos del Hospital Psiquiátrico Juquery, creados por los pacientes de la institución [Historias de la locura: diseños del Juquery, de 12.6.15 a 11.10.15] y la de los vestidos confeccionados por artistas para Rhodia, en los años 1960 [Arte en la moda: colección MASP Rhodia, de 23.10.15 a 14.2.16]. Del mismo modo, con las colecciones más conocidas por el público, como las del arte de Italia y Francia, focalizamos los archivos del Museo, exhibiendo, al lado de las obras, documentos, fotos, recortes de comentarios en la prensa y correspondencia que les dicen respecto a las mismas, haciendo visibles otras historias sobre ellas, además de la historia del arte tradicional”.
Vista de Arte de Francia: de Delacroix a Cézanne, 17.7 a 25.10.2015, primer piso del MASP. Foto: EduardoOrtega
Como parte de ese proceso, las exposiciones realizadas durante el primero y el segundo semestre de 2015 – Arte de Brasil hasta 1900 (26.3.15 a 6.6.15), Arte de Brasil en el siglo XX (10.4.15 a 28.6.15), Arte de Italia: de Rafael a Ticiano (26.6.15 a 4.10.15) y Arte de Francia: de Delacroix a Cézanne (17.7.15 a 25.10.15) – recuperaron tres de los proyectos expográficos de Lina para la colección del Museo y presentaron al público el camino recorrido por la arquitecta hasta llegar a los caballetes de vidrio. Todas esas expografías anticipaban las calidades de transparencia, liviandad y suspensión, sin divisiones por salas ni cronologías rígidas, que se aplicaron, posteriormente, al proyecto de los caballetes.
La solución práctica, que Bo Bardi encontró para tales asuntos, fue remover las obras de la pared y colocarlas sobre soportes transparentes de vidrio, sostenidos por una base de concreto, distribuidos libremente en el monumental espacio de la Pinacoteca del MASP, en el segundo piso. Las informaciones y las fichas técnicas de las obras se encontraban en la parte de atrás de los caballetes y las obras parecieraan estar suspendidas en el aire, flotando e invitando al visitante a confrontarlas de manera franca y directa. Sin un camino predeterminado para ser seguido, el visitante tiene autonomía para decidir su propio recorrido y diseñar su propia historia por la colección del Museo.
Vista de la Pinacoteca del MASP en Avenida Paulista, década de 1970. Foto: Luiz Hossaka
Según Adriano Pedrosa, “la radicalidad de ese proyecto está, así, en su potencia descolonizadora que rompe con la narrativa tradicional, eurocéntrica y jerarquizada, pero también en el sistema del arte como un todo, y propone una nueva narrativa, no jerárquica y no lineal. Se precisa, sobretodo, comprender y rescatar la dimensión política de esas propuestas. Atrás de ellas, hay una percepción clara de que el espacio ha sido creado para ser visto desde una perspectiva completa, clara y única por el visitante, que, así puede dominarlo con su visión y comprensión y no ser sometido a él – sea por divisiones de varias salas o sino por un camino predeterminado que lo orientaría, de modo autoritario, para una guía de visita. Así siendo, al derrumbar los paneles que recortaban los espacios grandes en salas menores y cubrían las ventanas de vidrio del Museo, la arquitectura se vuelve amplia, abierta, transparente, fluida, permeable, con múltiples posibilidades de acceso y lectura, asumiendo un aspecto más humano y democrático y, por consiguiente, una dimensión política”.
Para la re-visitación de la expografía original, la firma METRO Arquitectos Asociados, responsable por los proyectos expográficos del MASP, reconstruyó los más de cien caballetes diseñados por Bo Bardi. Basado en extensa investigación histórica y en búsquedas de las piezas remanecientes del primer montaje, el nuevo diseño mantiene todos los principios y materiales originales: cubo de concreto, cuña de madera, cobertura de caucho, vidrio templado con agujeros. Se perfeccionaron algunos detalles del sistema, como la estandarización del sistema de sujeción de las obras al vidrio, además de la incorporación cuanto a la posibilidad de insertar calzos de neopreno, permitiendo nivelar las piezas y amortiguar vibraciones que serían perjudiciales a las obras. Con cuatro tamaños, conforme a los diseños originales de Lina (siendo que uno de ellos, de hecho, nunca había sido construido), todos los vidrios tienen orificios en alturas estandarizadas y, por medio de barras metálicas, es posible ajustar las obras a los caballetes– una flexibilización en relación con el modelo anterior, en el que cada obra tenía su respectivo vidrio con orificios propios.
Vista del MASP en Avenida Paulista, 1973, colección del MASP
En la distribución original de la colección del MASP, en los caballetes de vidrio, Lina Bo y Pietro Maria Bardi organizaron las obras según sus escuelas artísticas o por regiones. En esta nueva configuración, ellas estarán organizadas cronológicamente, de la más antigua a la más reciente. Esa presentación de los curadores permite que las obras de diferentes regiones y culturas formen parte de una misma exposición, pues la selección de los trabajos refleja el alcance de la colección del Museo, compuesta por obras de diversos períodos, incluyendo las producciones brasileña, europea, africana, asiática y de las Américas. En la parte de atrás de los caballetes, se mostrarán textos nuevos sobre las obras y sus autores, además de la ficha técnica, conteniendo informaciones como nombre del artista, título, fecha y técnica.
La obra más antigua de la muestra es la estatua de la diosa Higeia, y la más reciente, el Tiempo suspendido de un estado provisorio (2011), de Marcelo Cidade. Entre ellas, hay trabajos de Andrea Mantegna, Giovanni Bellini, Sandro Botticelli, Jacopo Tintoretto, Ticiano, El Greco, Diego Velázquez, Rembrandt, Nicolas Poussin, Frans Post, Jean-Baptiste-SiméonChardin, Francisco Goya, Jean-August-Dominique Ingres, Eugène Delacroix, Victor Meirelles, Paul Cézanne, Pierre-Auguste Renoir, Édouard Manet, Edgar Degas, Almeida Júnior, Vincent van Gogh, Claude Monet, Auguste Rodin, Pablo Picasso, Anita Malfatti, Amedeo Modigliani, Henri Matisse, Lasar Segall, Vicente do Rego Monteiro, Fernand Léger, Emiliano Di Cavalcanti, Flávio de Carvalho, Ernesto De Fiori, Candido Portinari, Alfredo Volpi, Agostinho Batista de Freitas, María Auxiliadora, Djanira da Motta e Silva y Rubens Gerchman.
En paralelo a la exposición, el MASP lanza el catálogo bilingüe Concreto y cristal: la colección del MASP en los caballetes de Lina Bo Bardi (Cobogó, 305 p., R$ 150,00), con organización de Adriano Pedrosa y Luiza Proença. La publicación reúne más de trescientas ilustraciones, entre fotos históricas y registros de obras, además de los artículos de Adriano Pedrosa, Alexander Gaiotto, Gabriela Campagnol, Giancarlo Latorraca, Olivia de Oliveira, Renato Anelli, Roger Buergel y Zeuler de Lima.
EXPOSICIÓN, DE LARGA DURACIÓN, DE LA COLECCIÓN DEL MASP
Inauguración: 10 de diciembre, 20 horas
Lugar: segundo piso del MASP
Dirección: Avenida Paulista 1578, São Paulo, Capital
Teléfono:(11) 3149-5959
Horarios: martes, miércoles, viernes, sábado, domingo: de 10 hs a 18 hs (boletería abierta hasta las 17:30 horas); jueves: de 10 hs a 20 hs (boletería abierta hasta las 19:30 horas)
Entradas: R$25,00 (general); R$12,00 (entrada reducida)
El MASP tiene entrada gratuita los martes, durante todo el día, y los jueves a partir de las 17 horas.
La entrada incluye el acceso a todas las exposiciones del día de la visita.
Estudiantes, profesores y mayores de 60 años pagan R$12,00 (entrada reducida).
Menores de 10 años de edad no pagan entrada.
El MASP acepta todas las tarjetas de crédito. Se admite el Vale Cultura.
Estacionamiento: Convenios para visitantes del MASP, período de hasta 3 horas. Se precisa hacer sellar el tique del estacionamiento en la billetería o la recepción del museo.
CAR PARK (Alameda Casa Branca 41)
Lunes a viernes, de 6 hs a 23 hs: R$ 14,00
Sábado, domingo y feriados, de 8 hs a 20 hs: R$ 13,00
PROGRESS PARK (Avenida Paulista 1636)
Lunes a viernes, de 7 hs a 23 hs: R$ 15,00
Sábado, domingo y feriados, de 7 hs a 18 hs: R$ 15,00
Adaptado para las personas con discapacidad física; tiene aire acondicionado; evento de clasificación libre.
Fuente: Isabela Barbosa