La imagen Estatua T. Rextre del venezolano Luis Poleo gana el primer premio del concurso “El legado de Humboldt y Bolívar” otorgado por el Goethe-Institut Caracas

En palabras del propio artista:  “Creo que es Richard Serra el que habla de la escultura como una cuestión de peso, en el caso del ensamblaje fotográfico ” Estatua T-RExtre” 2014, el registro fotográfico de dos esculturas separadas por el tiempo el peso es también un detalle fundamental, el peso de la ironía y el sentido del humor por un lado y el peso de la historia convertido en una carga, lastre que nos paraliza y nos sumerge de manera ineludible, inevitable. Es de ese peso al que me refiero en esta pieza, en este registro del registro, del registro de una historia que nos encadena y nos atrapa llevándonos al pasado de manera inexorable y manteniéndonos en él sin posibilidad de escape, solo siendo salvados por ese otro peso ligero pero contundente, el peso del sentido del humor.

 Desde la pintura, siempre acompañado por el video, hasta los ensamblajes con desechos encontrados en la calle, me he paseado desde 1988 por casi todos los medios posibles y a mi alcance, participado en los salones de jóvenes artistas, múltiples exposiciones colectivas e individuales,  con obras que forman parte de las colecciones de museos y de coleccionistas privados en Venezuela, Colombia, Perú y otros países  latinoamericanos, siempre trabajando desde Caracas y sobre Caracas.”

1988

“Comienzo como pintor, de hecho, si me preguntan, lo sigo siendo fundamentalmente.

Los salones de artistas Jóvenes de finales de los años 80 y las convocatorias a exposiciones colectivas con la participación de artistas Nacionales e Internacionales llenaban las galerías y los museos en aquella época, genial momento para comenzar una carrera dentro de las Artes Plásticas. Artistas como Emilia Azcárate, Luis Romero, Dulce Gómez, María Bernardez, por mencionar los más cercanos, nos promovíamos mutuamente y proyectábamos en conjunto lo que se traducía en exposiciones compartidas y participación en muestras que nosotros mismos montábamos de la nada. Ese fue el ambiente en el que arranqué con esta, una de las carreras más paradójicas que existen dentro del que hacer en sociedad, por lo difícil,  frustrante y enormemente  satisfactoria que puede llegar a ser. Aquellos años estuvieron llenos de energía, nuestra burbuja protectora parecía imbatible, nada nos podía preparar para el cambio que se aproximaba, cambio que algunos soportamos a duras penas y otros, la bajas, quedaron en el camino.

1998

Los primeros 10 años de trabajo me permiten recoger  la experiencia que te dejan múltiples exposiciones colectivas e individuales importantes tanto en el país como en el exterior. También mi obra es adquirida por colecciones públicas y privadas y genero una base aparentemente sólida como “reconocido” artista plástico Venezolano de mi generación, todo parecía marchar de maravilla, aparentemente.

La escena se fractura, cada quien toma su camino en medio de la disolución de los departamentos de investigación de los Museos Nacionales y la desaparición de Galerías e instituciones públicas y privadas. Los cambios políticos, sociales y económicos afectan profundamente al medio de las artes, como dije anteriormente “nada nos preparó para lo que se nos preparaba”. Las estructuras de poder cambian, el medio de las artes no escapa a esos cambios, los Museos dejan de prestar apoyo o mejor dicho cambian las directrices de por que y a quien deberían apoyar los museos. Aparece un nuevo grupo de galerías e instituciones, así como una nueva generación de artistas, el medio se reduce y los artistas se multiplican. Desaparece la posibilidad de dedicarme solamente a mi trabajo plástico y busco opciones no muy distantes a mi linea de trabajo, comienzo a trabajar como realizador de videos para bandas de música y a editar videos, diseñar a destajo, proyectar imágenes en vivo en locales nocturnos o mezclar música con esas imágenes, son tiempos difíciles y esos tiempos se prolongan hasta este mismo instante, no puedo resumirlo más solo se que esto es un sube y baja y que en algún momento tiene que parar”.