Por Laura Soler
Todos coincidimos en cuanto al valor de la libertad y, sin embargo, resulta innegable la imposibilidad de conformar nuestras vidas sin asumir alguna limitante. Escogemos nuestras fronteras o ellas nos escogen a nosotros, sean las leyes de la física, el género o quizás alguna enfermedad.
No obstante, las restricciones que por fuerza poseemos pueden transformarse en jaulas que nos atan a quienes fuimos en detrimento de quienes podemos ser.
En torno a esta noción, María Eugenia Ulivi expone este mes “Jaulas” en la Galería Tresy3 de Las Mercedes. En la muestra, Ulivi expone retratos de mujeres —madres, hijas, esposas, presidiarias, monjas, prostitutas, transgénero— que contestan: “¿Cuál es tu jaula?”
A partir de las fotografías y los testimonios, Ulivi también ha publicado el libro Jaulas, con Violette Bulle como curadora y Raquel van Abend como editora. Tanto la muestra como el libro que la acompaña revelan las prisiones personales de las entrevistadas, a menudo insospechables para el espectador o para ellas mismas.
En el texto curatorial, Wilson Prada escribe que “la jaula es un espacio que restringe la visión del mundo, una frontera que dibuja miedo a miedo la coraza invisible que acompaña nuestras vidas; en su seno, la alteridad nos define prisioneros”. Luego explica que la configuración familiar de la jaula nos produce sosiego, motivo por el cual en ocasiones abrazamos la nuestra como un refugio.
Para Ulivi, la fotografía rescata el valor de la presencia humana y funciona para regalarle al otro calidad de tiempo. Gracias a ella, sus sujetos se sienten tomados en cuenta, mirados. A partir de la imagen estática y bidimensional, las retratadas enuncian lo inconmensurable de su experiencia.
A este fenómeno, la fotógrafa atribuye la disposición de sus entrevistadas para develarle preocupaciones que no excluyen el suicidio, el maltrato, el abuso o la violación. “Para mí no es solo la fotografía, es sentarte, compartir con esa persona”, asegura.
Concedernos la oportunidad de cuestionar qué es lo que nos encierra constituye en sí una experiencia liberadora. Ella le concede a las retratadas el desprendimiento para manifestársenos tal como son.
Laura Soler
@laurasolerh
Fotos de Andrés Rondón.
