Por Augusto Gerardi
Un planetario puesto al servicio del arte para experiencias audiovisuales inmersivas, una torta de 10 kilos hecha con leche materna, una terapia de relajación que consiste en permitir que caracoles recorran tu cuerpo, son solo algunas prácticas que en el nombre del Arte se dieron cita desde el 26 hasta el 30 de septiembre en el Berlin Art Week, 4 días de actividades alrededor del arte, en los cuales galerías, centros de estudios especializados y colecciones privadas fueron abiertos al público. La intensa jornada también incluyó actividades que oscilaban desde charlas con artistas y curadores, performance de 24 horas, premiaciones de artistas, y el foco central del Art Week, una gran feria de arte en Tempelhof.
Al ser imposible asistir a todos los eventos que aglutina esta semana del arte, y en vista de que la mayoría de los vernissage ya sucedieron, el Arte sigue habitando los espacios expositivos. En este sentido, nos proponemos reseñar algunas experiencias vividas durante estos cuatro días.
The New Infinity
Un domo con proyecciones de 180 grados, una estructura de planetario inflable, con una programación mensual que comienza con el diseñador de video juegos David O´Really. quien aprovechando la estructura esférica narra una retorcida historia creacionista que emerge desde un ojo en el centro del domo, de donde emanan aguas, plantas, animales, medios de transporte, medios de comunicación, osamentas, y después de dos horas del ojo, emana oscuridad.
La segunda sesión a cargo de de Holly Herndon , quien es parte de la disquera RVNGIntl, presentó una coreografía para cámara donde un cuerpo de baile actúa emulando a estudiantes de una clase magistral, cuyo tema era sobre la vida. El film fue realizado por Mathew Dryhurst, y el sonido del film es una pieza coral, que dura aproximadamente 18 minutos.
Los próximos dos eventos del domo estarán a cargo de Fatima Al Quadiri y William Basinsky
RES-O-NANT- Mischa Kuball
Una instalación en el Jewish Museum Berlin basada en luces y parlantes conectados a lo largo de todo el museo, donde luces estroboscópicas, faros de iluminación policiales y luces de espectáculos transforman la arquitectura compleja del museo transformando los pasillos y los objetos exhibidos. Cada parlante reproduce una pieza de 150 fragmentos cada uno de 60 segundos compuestos por diferentes músicos, transformando la relación entre la arquitectura, los espectadores y los objetos que allí se exhiben, emulando en algunos momentos la persecución nazi, y en otros, las fiestas techno más estimulantes características de Berlin.
The Glue That Drive Us.
En la galería GSL Projekt, un pequeño espacio cerca de un parque cuyo principal atractivo es comprar marihuana, un colectivo realizó un ritual en homenaje al pegamento epóxico. Dicho pegamento es el tema de esa famosa película de los 90 llamada “Huelepega”, que viene acompañada de un tema de merengue. La acción consistía en una sesión de ruido y unas declaraciones en una suerte de MC. Primero, se usaron juguetes sonoros infantiles intervenidos junto con un sintetizador modular y unos sonajeros hechos con latas de pintura en aerosol, que fueron repartidos entre los asistentes. El caos se apoderó del lugar frente a un público acostumbrado a que el pegamento epóxico opere para inducir estados alterados de la conciencia.
El performance estuvo acompañado de instrucciones precisas del MC, quien después de una hora de sesión de ruido ordenó a las personas que por favor se retiraran del sótano dando por terminada la actividad, remitiendo a una especie de toma de ayahuasca de marca UHU.
An Invitation to Disappear- Inland & Julian Charrière
El show audiovisual para celebrar el lanzamiento del nuevo disco de Inland & Julian Charrière, y donde ocurrió el encuentro de todas las personas relacionadas al art week fue en el Berghaim, donde el sonido 3D del club honra a todas sus historias de tradición oral.
El set comienza con una caminata en la jungla con un plano secuencia continuo, una cámara atraviesa la maleza densa para llegar a una fiesta techno que luce solitaria, llena de humo y luces de colores. En este estadio de luces y humo existe un recorrido aun en el mismo plano secuencia de 20 o 25 minutos para salir de nuevo a la maleza. Una pieza de aproximadamente 50 minutos que inicia y finaliza con la fábrica, ahora club nocturno, en oscuridad total.
Tenemos una deuda con Kinderhook & Caracas por no haber podido asistir a su Runway Show, así como a un montón de exposiciones más de las que en la medida de lo posible haremos unas notas y enviaremos todo el material beligerante necesario.
En cuanto al Berlin Art Prize pronto tendremos un artículo dedicado a la participación de la artista venezolana Ana Alenso!.-
Puedes encontrar más información sobre la Berlin Art Week aquí.
Fotografías cortesía de Estefanía Montero
Augusto Gerardi @Vidaposmo
Estefania Montero @efanistea