La Sala Mendoza inicia su actividad expositiva con la inauguración del Premio Eugenio Mendoza en su edición #15. Esta importante convocatoria nacional se ha posicionado, desde sus inicios, como una de las plataformas de arte contemporáneo de mayor reconocimiento en el país, orientado a respaldar el talento emergente y a confrontar e impulsar la creación y la reflexión en torno a las inquietudes visuales, formales y discursivas de los jóvenes creadores. La concepción de este salón se remonta al año 1981, cuando la muestra conocida como 11 tipos se llevó a cabo en honor a Don Eugenio Mendoza, fundador de la Sala Mendoza recientemente fallecido. A partir de ese momento, 11 tipos se
convirtió en el Premio Eugenio Mendoza, heredando el espíritu que motivó las cinco ediciones previas de la legendaria muestra que marcó el arte contemporáneo de los años setenta.
Para esta edición, el Premio se ha regido, una vez más, bajo la modalidad de convocatoria abierta, permitiendo participar a artistas venezolanos, residentes o no en el país, y a extranjeros residentes menores de 40 años. Se recibieron casi cien postulaciones de proyectos que fueron evaluados por seis curadores, venezolanos y extranjeros. Cada uno de ellos seleccionó a dos finalistas, justificando su elección a través de un texto curatorial: David Ayala-Alfonso, artista, curador e investigador colombiano residenciado entre Bogotá y Londres, se decantó por la propuesta de Emily Jolie y Néstor García; Jesús Alcaide, crítico de arte y comisario independiente español residenciado en España, por Alejandro Miguel Torrealba y Cristian Guardia; María Carlota Pérez Appelbaum, curadora y asesora de arte venezolana residenciada en Nueva York, por Manuel Eduardo González y Valentina Alvarado Matos; Patricia Hambrona, curadora independiente española residenciada en Canadá, por Dianora Pérez y Rafael Arteaga; Rigel García, investigadora-curadora venezolana del Museo de Bellas Artes de Caracas, por María Niño y MAx Provenzano; y finalmente Yuri Liscano, creador visual e investigador venezolano, Gerente General de la Sala TAC, por Malu Valerio y Saúl Rivas.
Las obras y proyectos seleccionados por los curadores reflejan, contienen y traducen las preocupaciones discursivas y narrativas de sus creadores, y en esta ocasión la reflexión apunta a los inconvenientes que atraviesa la Venezuela actual: la migración, la diáspora, la movilidad y sus consecuencias ontológicas, políticas e históricas; el vacío de información; el deterioro y la ruina; el hambre y la necesidad; el sometimiento y sus implicaciones físicas, corporales y psicológicas; la indolencia oficial frente a la violencia —temas que ocupan a nuestros creadores más nóveles y que se encontrarán en los espacios de la Fundación Sala Mendoza.
El jurado de premiación, a deliberar el día martes, 19 de febrero, lo conforman Álvaro Sotillo, diseñador gráfico venezolano; Dulce Gómez, artista plástico venezolana; Geaninne Gutiérrez-Guimarães, curadora del Museo y Fundación Solomon R. Guggenheim en Nueva York, y Rafael Romero, Director Emérito de la Colección Patricia Phelps de Cisneros. Este prestigioso grupo será el encargado de determinar cuál de los artistas finalistas resultará ganador del Premio, quien disfrutará de una residencia artística de tres meses en Lugar a dudas, centro de arte contemporáneo ubicado en Cali, Colombia, y una exposición individual en la Sala Principal de la Sala Mendoza en el año 2020.
Además del ganador de esta edición #15, este año contamos con distintas menciones especiales gracias al apoyo de nuestros patrocinantes y amigos. Por un lado, la Embajada de España en Venezuela ofrece la mención Artista Emergente de la Embajada de España, galardón que contempla una residencia de tres semanas en PACA, un artist-run space ubicado en Gijón, España, además de una muestra de proyecto en la Sala Mendoza el próximo año. Henrique Faria Fine Art, por su parte, ofrece la mención Carmen Cordovez Crespo, otorgando un premio en metálico para la realización de una exposición en el espacio experimental de la Sala Mendoza, también en el año 2020.
Finalmente y gracias al Banco Interamericano de Desarrollo, dentro del universo de propuestas recibidas del sexo femenino, Manuela Armand fue reconocida con el Premio adquisición BID. Su obra Paisaje con formas breves pasará a formar parte de esta importante colección ubicada en Washington, EEUU, a fin de darle visibilidad al trabajo de jóvenes artistas latinoamericanas.
A partir del sábado, 26 de enero, hasta el 6 de abril, estos doce artistas junto a Esmelyn Miranda, ganador de la previa edición, y Manuela Armand presentarán sus proyectos en la Sala Principal de la Sala Mendoza, en una puesta en escena que (des)articula las inquietudes de una generación profundamente consciente del devenir del tiempo, de su pasado y de su presente.
Así mismo y con el firme compromiso de apoyar y difundir el arte joven, en los espacios de Mezzanina se estará presentando una muestra de David MolinaMolina (Mérida, 1990) bajo el título Conticinio. El artista, licenciado en Artes visuales por la Universidad de los Andes, estrechó relaciones con la Sala Mendoza en el 2018, cuando la institución fungió como patrocinador de su residencia artística en la Macolla Creativa, a manera de impulsar su investigación en torno al paisaje. Para esta ocasión el artista reúne distintas piezas en varios formatos –cerámicas, dibujos, collages, audio– para crear y recrear las formas que parecen emerger durante la noche. Molina-Molina explora las variaciones e irregularidades que este espacio evoca, naturales, orgánicas, misteriosas. Se trata, así, de la traducción –siempre construcción en sí misma– exigida por un paisaje ininteligible y proteico.
Nota de prensa Sala Mendoza