En una mañana pudimos grabar a Alejandro Martín Director artístico del 45SNA y también curador de esta muestra que ha resultado ser el centro de muchas de las polémicas del Salón, sobre todo cuando el mural que se estaba realizando por Powerpaola y Lucas Ospina en las paredes externas del Centro Colombo Americano fue borrado con pintura blanca lo que ha desatado una cadena de atropellos en contra de los autores del mural. Sucesivamente antes las negativas de las aurtoridades del centro y otras instamncias, los artistas decidieron retirar sus obras expuestas dentro de la galería como una forma de pronunciamiento en tanto sus peticiones de disculpas e indeminización no han sido atendidas hasta el momento.
Sin embargo la muestra dentro de los espacios del Colombo Americano cuenta con una serie de artistas como Carmenza Banguera, Aidan Koch, Mónica Naranjo Uribe, Camilo Restrepo, Luto, Gusanillo, Ronald Wimberly que componen una verdadera trama visual a partir de las viñetas y el comic. Alejandro Martín nos cuenta en este video la importancia de esta propuesta, su pasión por los cómics y nos acerca aún más a esta práctica discursiva expresada en diferentes medios y formatos.
En palabras de Martín
“Hay una analogía directa entre la trama de viñetas que configura la página de un cómic y la trama urbanística que estructura la ciudad moderna. Esta exposición da cuenta de cómo esta estructura se propone, en ambos casos, como una arquitectura narrativa que articula tiempo y espacio en una superficie que, al romperse de mil maneras, permite ver otras capas que revelan el papel que cumplen los vacíos y los intersticios para transmitir lo que no está explícitamente.
Los trabajos exhibidos aquí, dan cuenta de la riqueza de la experimentación reciente en los cómics que transgreden los usos convencionales de las viñetas. La idea de vanguardia que ha acompañado al cómic desde siempre, sobre los metarrelatos y rupturas, se ha visto reanimada en el siglo veinte con el auge del formato de novela gráfica y con los múltiples traslados recientes entre dibujantes de cómic y artistas, que han enriquecido tanto el cómic como el arte, cruzando estrategias y rompiendo esquemas.
En esta exposición, el trabajo de dos de los artistas nos invita a tomar conciencia del rol del color en los cómics y en el arte, en particular para dar tono a las pieles de los personajes. Allí vemos cómo el arte —y los cómics como una de sus manifestaciones más populares— ha sido cómplice de una ideología racista que ha configurado una matriz estructural de nuestra cultura. Trabajos como los presentados aquí buscan no solo hacernos conscientes de algo dado, sino invitarnos a proponer otros modos de hacer y de relacionarnos para romper una serie de inercias críticas” 45SNA.com