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CONVERGENCIA Establece un diálogo continuo entre generaciones del arte en Mérida

Por Ricardo Ruiz, Jenny Guerrero, Malena Andrade, Rosa Moreno

 

Convergencia es un espacio que nos habla de un punto en común, que ocurre en la presencia de múltiples y divergentes lenguajes plásticos, presentes en un mismo lugar en el que la temporalidad será su brújula.

De esta manera, el tiempo es sin duda el tema de esta exposición, los integrantes del Departamento de Artes Visuales han querido ocupar dos espacios simultáneamente (Galería Nory Pereira y Galería La Otra Banda) reuniendo a los profesores pioneros y a los actuales para indagar, mapear y distinguir el croquis de la carrera artística de cada uno, además de ser una necesaria auto-referencia de la historia de la Escuela de Artes Visuales y Diseño Gráfico de la Facultad de Arte de la Universidad de Los Andes que celebra un aniversario más.

 

S/T, José de Los Santos Montenegro. 2020

 

La selección de obras define una sala para los pioneros en la Galería La Otra Banda y otra para los profesores actuales en la Galería Nory Pereira. Con ello, es posible establecer relaciones entre unos y otros, herencias, tradición, nuevos caminos o algún vestigio de la primera escuela en la actual. Un sucinto acercamiento nos da luces al respecto:

En la Galería La Otra Banda se exponen obras de artistas fundadores de la Escuela de Artes Visuales que han trazado convergencias, en ellas se identifica un proceso de búsquedas plásticas y de preocupaciones artísticas que van desde el desafío al campo plástico bidimensional hacia lo tridimensionalidad (José Montenegro), donde el color y la forma encuentran un equilibrio sin conquista espacial. También, donde lo pictórico (Luis Matheus), se destaca en lo matérico. En el mismo ámbito pictórico (Carmelo Bastidas), la corporeidad de la forma vegetal, logra pliegues a través de la luz como elemento modelador. Asimismo, los simbolismos aparecen en los temas (Antonio Dagnino), la forma como unidad y eje compositivo. Pero, lo descrito anteriormente no es la única tendencia, de la misma forma y con una fuerza particular, la línea en el plano logra cargar de presencia constructiva el soporte (Franklin Chung), sin embargo, la línea como elemento que dibuja el espacio más allá de la bidimensionalidad encuentra también cabida (Franco Contreras). Sin haber nombrado temáticas específicas de estos artistas, debemos reconocer que la figura humana está en menor presencia, pero su representación aparece como elemento central de modelos indistintos (Francisco Grisolía).

 

S/T, Francisco Grisolía. 2020                       

 

Pareja ante los árboles, Franco Contreras. 2019

 

En la Galería Nory Pereira están los artistas que son proyectados en la convergencia. Definidos como actuales o sencillamente herederos de la Escuela. En ellos se percibe pasos propios, caminos escogidos más allá de sus maestros. Las búsquedas van en pleno desafío, comienzan con el diálogo entre soporte y composición (Anabel Villet), la conquista de la textura, encuadre y técnica proporcionan una lectura más amplia. De la misma forma (Luis Alonso “Lucho” Martínez), pone el plano en evidencia, su frontera, su encuadre como reto, la profusión de elementos a través de un color uniforme brinda una riqueza de textura. Las escenas repartidas en módulos como una panorámica (Rhonal Suárez), nos muestra la intimidad, pero al mismo tiempo la fragmentación. Otro tipo de fragmentación será la geométrica (Analy Trejo), el purismo de la forma, un abstraccionismo que nos recuerda la búsqueda de Mondrian, pero que se ve vitalizada por una monocromía que nos lleva a la compresión de la geometría. Del mismo modo, las representaciones fantásticas aparecen (Aureliano Contreras), la hibridez, lo que se vuelve instintivo, las formas escultóricas pendiendo y apoyadas en la pared revelan la suspensión de aquello que llamamos escultórico. Los caminos contemporáneos también están presentes en diálogo intertextual (Óscar Gutiérrez) desde lo conceptual, realiza el bucle hacia dentro, la referencia interna, el guiño a la institución. En una línea pictórica pero que aborda lo conceptual –aunque todo arte lo es-, está lo visual como interés que se revela (Hermes Pérez) diluyéndose en miradas borrosas de la urbe. Los isomorfismos (María Torres), como dualidad de la imagen que se construye alrededor de un ente, el reto del espectador consiste en la construcción de la unidad. En caminos tridimensionales (Gusmery Paredes), las formas, la textura como excusa narrativa, los huecos que se llenan con la suposición y la luz sobre las cavidades nos llevan a explorar detalles. Las huellas intertextuales superan lo que es la pintura como fenómeno (Arnaldo Delgado), las maneras en que se crean relatos personales, una obra de un pasado estudiantil que se remonta en la historia de la escuela como la historia del estudiante que ahora es profesor. La poética (Ebelice Toro), llevada por una línea delgada y profusa de detalles que evoca la curiosidad infantil e invita a explorar la delicadeza compositiva. Los abstraccionismos en dos facetas más conocidas aparece, una más reposada y minuciosa (Gerson Acevedo) con una segmentación del plano más lineal; y otra de pincelada violenta y expansiva (Maryel Villafañe), expresiva y plásticamente suelta, transita la parte emocional del arte. De esa agitación por los lenguajes (Robert Dugarte) conduce la conspiración de la forma que se niega a quedarse en su condición de pintura. Al final, lo pictórico sigue buscando sus propias preocupaciones (Manuela Armand) al apoyarse en la mancha etérea y el pulcro trato de las veladuras, nos muestra una conquista del espacio más profundo en el plano.

 

El ángel sobre el cacao, Ebelice Toro. 2005

 

Regresa con la visión propia de la realidad verdadera, Anabel Villet. 2020

 

Convergencia no pretende proponerse como un análisis, en el mejor de los casos, es un encuentro de dos generaciones de artistas-profesores. La misma expresa, en primer lugar, un carácter fuerte de inquietudes plástico-artísticas en los pioneros; y en segundo lugar, muestra otro carácter enfocado en las búsquedas visuales-artísticas en los profesores actuales. Todo esto evidencia que en la meta del Departamento de Artes Visuales, prevalece lo plástico como sustrato. Además de haberse nutrido de artistas en discusión con la disciplina.

La convergencia entre artistas-profesores de generaciones anteriores, en transición y actuales, en diálogo continuo, fortalece la disciplina artística de los estudiantes de nuestra Escuela. Lugar en el que confluyen las búsquedas plásticas que trascienden a las visuales, para alcanzar las inquietudes que desembocarán en el particular tiempo del arte, es decir, verse visitando la dimensión que los artistas pueden, lo atemporal.

 

Composición IV, Luis Matheus. 2020

 

Memoranda cinética DAV001/2020, homenaje a Fernando. Serie Soledad de las Universidades, Oscar Gutiérrez. 2020

 

Sin título. De la serie: Formas breves, Manuela Armand. 2018

 

Orden # 3 (colografía), Analy Trejo. 2018

 

Bruja, Aureliano Contreras. 2018

 

 

Fuente: Analy Trejo 

 

 

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