Si viajamos por un período de tiempo más largo, nos damos cuenta de nuestro lugar de origen y de los aspectos de nuestra propia cultura particular. En el encuentro con extraños, nos enfrentamos, al igual que nuestro país de origen, con la percepción de extraños y las paráfrasis, generalizaciones y malentendidos que pueden surgir cuando una cultura en particular y sus narrativas son interpretadas por extraños.
Este es el tipo de viaje que la artista venezolana Sol Calero nos invita a emprender cuando su universo caribeño de colores brillantes titulado El barco de barro se desarrolla a toda velocidad en las salas de Copenhagen Contemporary (CC). Aquí, Calero crea una comunidad viva con pabellones, sillas de plástico y muebles de formas orgánicas emblemáticos de una percepción de América Latina. La muestra se estructura como un gran taller de barro donde surgen interrogantes sobre identidad, inmigración y encuentros culturales mientras los visitantes recorren la instalación. Al trabajar creativamente con arcilla, Sol Calero invita a los visitantes a ayudar a crear la exposición y a transmitir sus propias historias. La exposición tomará forma gradualmente y las creaciones de los visitantes finalmente llenarán las estanterías y las superficies de El barco de barro.
El arte como atajo a la comprensión
Un encuentro con la exposición de Sol Calero es un encuentro con el arte, pero también con nosotros mismos y otras personas. Conocer gente ofrece nuevas imágenes y perspectivas del mundo, que pueden cambiar nuestra percepción, no solo de otras culturas, sino también de la nuestra. ¿Cuándo fue la última vez que conoció a una persona que le ofreció una nueva perspectiva del mundo? Estas son las preguntas e ideas que Calero nos plantea, muy acertadas en estos tiempos de corona y que señalan cuán diferentes son realmente las personas y las naciones.
Narrativas en arcilla
En la exposición, los visitantes experimentarán el proceso transformador de la arcilla. Desde su etapa húmeda y maleable hasta que el calor lo convierte en gres y, finalmente, cómo se somete a procesos químicos en el gran horno. Se invita a los visitantes a seguir sumando a las narrativas de otras personas, dando forma y desarrollando juntos El barco de barro. Con este barco de barro, Sol Calero ayuda a los visitantes de CC a zarpar y compartir sus propias historias y patrimonio cultural.
Al usar pinturas como telón de fondo, la artista venezolana Sol Calero crea instalaciones complejas específicas en el sitio compuestas por esculturas, textiles y objetos encontrados. Al igual que los escenarios, sus obras suelen envolver a los visitantes, que pueden adentrarse en la escenografía y contribuir en la conformación del relato de la obra. Al utilizar clichés arraigados en su herencia cultural venezolana, Calero reflexiona sobre la ambigüedad de los símbolos culturales y cómo su significado puede cambiar con el tiempo. Valiéndose de esto, la artista examina los estereotipos y los malentendidos culturales incrustados en el arte, abordando estas desigualdades al centrarse en la subrepresentación y el exotismo de los artistas latinoamericanos.
Sobre Sol Calero
Sol Calero (n. 1982) nació en Caracas, Venezuela, y ahora vive y trabaja en Berlín. Es licenciada en artes plásticas por la Universidad de La Laguna, Tenerife, y máster en diseño por la Universidad Complutense de Madrid, España.
Calero se expresa en una variedad de medios, que incluyen pintura y escultura, objetos encontrados, textiles, video, sonido e instalaciones específicas del lugar. Con frecuencia construye instalaciones que recuerdan a espacios funcionales.
Entre sus trabajos anteriores se encuentran una escuela, un spa, y en varias ocasiones ha explorado los códigos culturales de las peluquerías latinoamericanas, lugares que ejercen una importante función social como lugar de intercambio de secretos y comercio de mercancías del mercado negro.
Sol Calero ha expuesto a nivel internacional y, más recientemente, en Tate Liverpool, Brücke Museum, Berlín, ACCA The Australian Centre of Contemporary Arts, Melbourne, Galerie Crèvecœur, París, Kunsthalle Lissabon, Lisboa, Museum Boijmans van Beuningen, Rotterdam, Hamburger Bahnhof. Museum, Berlín, Kunsthaus Bregenz y Studio Voltaire, Londres.
Junto a su esposo, el artista Christopher Kline, Sol Calero dirige el espacio de proyectos Kinderhook & Caracas en Berlín, donde curan espectáculos con otros artistas. Además, es una de las cinco artistas detrás de CONGLOMERATE, un proyecto de videoarte en forma de canal de televisión.
SOL CALERO El barco de barro (The Clay Ship)
10.10. – 30.05.21
Refshalevej 173A, 1432 Copenhagen K