Juan Downey
Una utopía de la comunicación
Museo Tamayo Arte Contemporáneo
21 de marzo a 25 de agosto de 2013
Curaduría y texto Julieta González
Vigilados todos por máquinas de amorosa gracia
Me gusta pensar (¡y
cuanto antes, mejor!
en un prado cibernético
donde mamíferos y ordenadores
vivan juntos en mutua
armonía programada
como el agua pura
tocando el cielo despejado.
Me gusta pensar
(¡ahora mismo, por favor!)
en un bosque cibernético
lleno de pinos y componentes electrónicos
donde los ciervos paseen tranquilos
entre las computadoras como si fueran flores
con pétalos que giran.
Me gusta pensar
(¡así ha de ser!)
en una ecología cibernética
donde seamos liberados del trabajo
y volvamos a la naturaleza,
retornando a nuestros
hermanas y hermanos mamíferos,
vigilados todos
por máquinas de amorosa gracia.
Richard Brautigan, 1967
La obra de Juan Downey (Santiago de Chile, 1940 – Nueva York, 1993) se despliega a través de un amplio espectro de prácticas y medios: dibujo, instalación, video, pintura. Asimismo, aborda una serie de temas complejos y pertinentes en su momento acerca de la utilización de las nuevas tecnologías en el arte y las implicaciones que esto tendría en cuanto a su alcance y significación en un contexto más allá del espacio del museo.
La exposición Juan Downey. Una utopía de la comunicación que se presenta en el Museo Tamayo reúne una serie de obras que abarca la mayor parte de sus cuerpos de trabajo, articulados bajo el signo de la retroalimentación como aspecto estructural y constante a lo largo de su trayectoria.
Juan Downey fue una figura pionera del videoarte en un momento en el que el medio comenzaba a ser utilizado por los artistas, para quienes tenía un enorme potencial; la inmediatez de su transmisión, los circuitos cerrados y sus diversas posibilidades de edición y retroalimentación eran características que se prestaban para múltiples experimentos no sólo de imagen sino de percepción y comunicación.
Formado en el campo de la arquitectura, la experiencia topológica de la retroalimentación llevó a Downey a concebir arquitecturas desmaterializadas y ecológicas a través de dibujos de proyectos para edificios y ciudades que promovían el flujo de energías entre la naturaleza y el espacio construido.
Una de las obras icónicas de este artista es la instalación Video Trans Americas, con base en el concepto de retroalimentación. En 1973 emprendió un viaje que lo llevaría de Nueva York a México, Guatemala, Perú, Bolivia y Chile, donde filmó en video las culturas autóctonas, a las cuales les mostraba los distintos registros que realizó. A raíz de este viaje, el artista decidió irse a vivir a la selva amazónica venezolana, entre los indios Yanomami, produciendo uno de los cuerpos de trabajo más singulares de la época. Con estas obras, fundamentales en su producción, Downey se posicionó a sí mismo como un “comunicador cultural y un antropólogo estético activador, cuyo medio de expresión visual es el video.”
A su regreso a Nueva York, a finales de los setenta, y hasta su muerte en 1993, Downey continuó haciendo videos que se adentraban en el territorio de la semiótica y reflexionaban sobre los medios, la cultura de masas y la representación, manteniendo vivo el interés por la comunicación que permea toda su producción.
La utopía cibernética proponía una reformulación radical de las relaciones entre el hombre y la tecnología, lo cual se pone de manifiesto en la selección de obras incluidas en esta exposición, y que presenta a Downey como un pensador de ideas visionarias y avanzadas, consciente de las complejidades de su tiempo.
con energía más allá de estos muros
Luego de su estadía de varios años en París, a inicios de los sesenta, donde conoció a Julio Le Parc y otros miembros del Groupe de Recherche d’Art Visuel (G.R.A.V.), Downey se interesó por el intercambio de energías y nociones de participación relativas a la particular visión de lo cinético, promovida por grupos como el G.R.A.V., Zero, así como la revista Robho de Jean Clay. Al llegar a Washington D.C. en 1965 Downey comenzó a trabajar con estas ideas y desarrolló diversas propuestas escultóricas que integraban circuitos y máquinas electrónicas, a las que añadió un interés profundo por las energías invisibles del espectro electromagnético como ondas de radio, vibraciones producidas por la radiación, entre otras, que modulaban el funcionamiento de estas obras.
Tales esculturas electrónicas implicaban la participación activa del público y creaban dinámicas sistémicas de retroalimentación entre el espectador y la obra, como bien puede verse en los dibujos realizados por el artista, así como en la reconstrucción de Against Shadows realizada especialmente para esta exposición.
una investigación del mundo del arte
En 1970 Downey realizó un proyecto titulado A Research on the Art World (Una investigación del mundo del arte) en el que empleó la estructura de la encuesta y el estudio sociológico para elaborar un mapa estadístico del mundo del arte de Nueva York. Esta obra guarda un paralelo con trabajos de la misma época realizados por artistas como Hans Haacke, Mary Bauermeister, Mierle Laderman Ukeles, Douglas Huebler, entre otros, en los que la información se convertía en el material de la obra y demostraba un interés marcado, de los artistas de ese momento, en lo que Jack Burnham catalogó como una estética de los sistemas.
energías invisibles
Paralelamente al trabajo con las esculturas electrónicas, Juan Downey trabajó con las ondas electromagnéticas, llamadas por él energías invisibles. El precedente de sus experiencias con estas energías fueron algunos performances y happenings que Downey realizó durante sus primeros años en Washington D.C. en los que las dinámicas de la retroalimentación aportaban la estructura performativa de la obra. En 1969 hizo varias obras en las que diversas formas de energía invisible (radiación, vibraciones sísmicas, ondas de radio y radar) eran traducidas creando un concierto de señales sonoras que daban forma perceptible a estas energías invisibles. Posteriormente incorporó la danza a estas experiencias para hacer interactuar los cuerpos con los espacios delimitados por las ondas electromagnéticas, como es el caso del performance realizado en 112 Greene Street que contó con la colaboración de Trisha Brown, Carmen Beuchat, Carol Gooden y Gordon Matta-Clark, entre otros.
platón, ahora
En 1973 Downey realizó el video-performance titulado Plato Now (Platón, ahora) en el que nueve participantes meditaban frente a un muro desde el cual cámaras de video filmaban sus rostros. En el espacio oscurecido, iluminado sólo por una fuente de luz distante, los participantes que meditaban como los prisioneros de la caverna de Platón sólo podían ver las sombras de los espectadores y éstos sólo veían sus rostros a través de los monitores. Los participantes al llegar a un estado contemplativo producían ondas alfa que modificaban la señal transmitida por los monitores alternando los rostros de los personajes en meditación por un audio de citas del texto de Platón, leídas por Juan Downey.
video trans americas
Si bien la obra de Juan Downey de este período puede ser leída a través de los códigos muy precisos del contexto neoyorquino de los años setenta, el tema de América Latina sigue siendo una gran inquietud para él. Desde sus primeros trabajos de video-performance se manifiesta un marcado interés por la identidad y la diferencia.
Esta preocupación lo lleva, en 1973, a emprender una serie de viajes de Nueva York a diversas localidades en el continente americano –México, Guatemala, Perú, Bolivia, Chile–, registrando las culturas autóctonas de cada localidad y luego mostrándolas a sí mismas y a otras durante el viaje utilizando las capacidades del video como el “playback” y la retroalimentación; aludiendo a sus posibilidades topológicas. El resultado de este viaje sería mostrado en sucesivas y diferentes instalaciones como Video Trans Americas.
de la desinformación a la manufactura del consentimiento
Este grupo de obras realizadas en diversos momentos de su trayectoria dan cuenta del compromiso político e ideológico de Downey a través de su obra. Muchas de éstas abordan de manera crítica la situación política en Chile, desde los conflictos que resultaron en el golpe de estado de 1973 hasta la dictadura militar de Augusto Pinochet, así como temas relacionados con el intervencionismo de las corporaciones en la economía y las comunicaciones globales, o los derechos de los trabajadores en sus manifestaciones de apoyo al obrero y activista César Chávez a través de la campaña de Boycott Grapes en los años sesenta.
ciclos de vida
El interés de Downey por los sistemas –de comunicación, de transmisión de energía, de intercambio material y simbólico– y una aproximación a la naturaleza y a la cultura son constantes en su obra, evocando el concepto de ecología de Gregory Bateson. Al haberse formado como arquitecto, Downey trasladó sus primeros acercamientos en la tecnología al campo de la arquitectura y desarrolló un conjunto de obras que conciben la arquitectura como una serie de espacios que canalizan los flujos de energía y pueden ser vistas hoy como modelos para una arquitectura autosustentable y consciente de la ecología. En sus diseños arquitectónicos la presencia del aire es de singular importancia, la cual se manifiesta a través de estructuras alveolares, ductos de ventilación y circulación de aire; una “religión del oxígeno” como él la llamaba. En 1972, junto con Gordon Matta-Clark, Downey distribuyó oxígeno a los transeúntes en Wall Street a través del Fresh Air Cart (carreta de aire fresco), cuya documentación en video forma parte de la exposición.
un círculo de fuegos
Entre 1976 y 1977 Downey residió en Venezuela entre los Yanomami, con su esposa Marilys y su hijastra Titi Lamadrid. Allí produjo uno de sus cuerpos de trabajo más singulares, donde sus diversos intereses se intersectan para desmantelar la objetividad pretendida de la observación y la representación etnográfica. Continuando la experiencia de retroalimentación de Video Trans Americas, Downey también realizó videos, enfrentando a los indígenas a la experiencia de verse a sí mismos y a otras culturas autóctonas del continente, lo que suponía una realidad inédita para ellos. Downey no proponía el video como simple herramienta documental sino más bien como un medio que recoge y transmite la transformación del propio artista ante su experiencia del Otro. Durante ese período Downey se dedicó a trazar dibujos (Meditaciones) que, aunque abstractos, formaban parte de sus observaciones etnográficas sobre esta otra cultura y su cosmogonía representada en la forma circular del shabono. La vivienda comunal de los Yanomami se reveló ante Downey como la más certera expresión de una “arquitectura invisible”, una que le devuelve al medio ambiente lo que tomó del mismo, una ecología de la retroalimentación perfecta, un sistema en perpetua armonía y equilibrio.
el ojo pensante
A su regreso a Nueva York, a finales de los setenta, y hasta su muerte en 1993, Downey continuó realizando videos que reflexionaban sobre los medios, la cultura de masas y la representación. En la serie de videos The Thinking Eye (El ojo pensante, 1974 – 1989), Downey proyecta esa mirada antropológica hacia la cultura occidental en un intento de resolver su conflicto de identidad, mientras sus intereses cibernéticos en la comunicación se traducen en análisis semióticos sobre los signos y la retroalimentación en sus dos videos sobre Las Meninas de Velázquez. En este sentido, Downey mantuvo siempre esa perspectiva del “comunicador cultural y antropólogo estético” al aproximarse a las grandes narrativas de la cultura occidental. Esto se hace muy evidente en los códigos formales y narrativos de estos videos que pertenecen a las convenciones del documental televisivo, donde el enfoque de Downey se dirige más hacia un análisis estructuralista del medio, distinguiéndose de sus primeras obras en video que privilegiaban la experiencia espacio-temporal.
glosario
Cibernética
Estudio de las analogías entre los sistemas de control y comunicación de los seres vivos y los de las máquinas; y, en particular, el de las aplicaciones de los mecanismos de regulación biológica a la tecnología.
Comunicación
1. Acción y efecto de comunicar o comunicarse.
2. Trato, correspondencia entre dos o más personas.
3. Transmisión de señales mediante un código común al emisor
y al receptor.
4. Unión que se establece entre ciertas cosas, tales como mares, pueblos, casas o habitaciones, mediante pasos, crujías, escaleras, vías, canales, cables y otros recursos.
5. Cada uno de estos medios de unión entre dichas cosas.
Ecología
1. Ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos entre sí y con su entorno.
2. Parte de la sociología que estudia la relación entre los grupos humanos y su ambiente, tanto físico como social.
Entropía
1. Fís. Magnitud termodinámica que mide la parte no utilizable de la energía contenida en un sistema.
2. Fís. Medida del desorden de un sistema. Una masa de una sustancia con sus moléculas regularmente ordenadas, formando un cristal, tiene entropía mucho menor que la misma sustancia en forma de gas con sus moléculas libres y en pleno desorden.
3. Inform. Medida de la incertidumbre existente ante un conjunto de mensajes, de los cuales se va a recibir uno solo.
Homeostasis
1. Biol. Conjunto de fenómenos de autorregulación, que conducen al mantenimiento de la constancia en la composición y propiedades del medio interno de un organismo.
2. Autorregulación de la constancia de las propiedades de otros sistemas influidos por agentes exteriores.
Información
Comunicación o adquisición de conocimientos que permiten ampliar o precisar los que se poseen sobre una materia determinada.
Retroalimentación o realimentación
Electr. Retorno de parte de la salida de un circuito o sistema a su propia entrada.
Topología
Rama de las matemáticas que trata especialmente de la continuidad y de otros conceptos más generales originados de ella, como las propiedades de las figuras con independencia de su tamaño o forma.
Fuente: Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
biografía
Juan Downey (Santiago de Chile 1940 – Nueva York, 1993) Estudió arquitectura en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Al terminar sus estudios se trasladó a París donde vivió por un período de tres años. Durante su estancia en Europa conoció a artistas como Eugenio Tellez, Roberto Matta, Vassilakis Takis y Julio Le Parc. En 1965 fue invitado por la Organization of American States a exponer su obra en Washington, ciudad en la que residió un par de años para, finalmente, instalarse de manera permanente en la ciudad de Nueva York donde vivió hasta su muerte en 1993.
Créditos
Curaduría y texto
Julieta González
Asistente curatorial
Carlos Lara
Museografía
Rodolfo García
Diseño de la exposición
Julieta González
Diseño gráfico
Lídice Jiménez Uribe
Montaje
Jorge Alvarado Arellano
Edgar Cabral Ortiz
Juan Martín Chávez Vélez
José Leonardo López Cruz
Daniel Reyes Ramírez
Andrés Rivera
Felipe Sánchez Rueda
Jorge Sánchez
Medios Audiovisuales
Jacobo Horowich
Registro de obra
Mónica Ruiz
Estudios Educativos
Mónica Amieva
Coordinación Editorial
Arely Ramírez Moyao
Comunicación
Sofía Provencio
Beatriz Cortés
Apoyo especial de
Marilys Belt de Downey
Leslie García, en la producción
de la obra A Vegetal System of
Communications for New York
State, 1972
Juan Downey
Una utopía de la comunicación
21 de marzo a 25 de agosto de 2013
Consulta el programa de actividades en:
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Twitter: @museotamayo
Instagram: eneltamayo
Museo Tamayo Arte Contemporáneo
Paseo de la Reforma 51
Bosque de Chapultepec
Del. Miguel Hidalgo
C.P. 11580. México, D.F.
Horario:
Martes a domingo,
10:00 a 18:00 horas
Costo $19.00
Público general
Entrada libre a estudiantes,
maestros y adultos mayores
con credencial vigente
Domingo: entrada libre
* Agradecemos al Museo Tamayo por este documento