Inauguración de la exposición “El aire en las rocas” María Elena Alvarez
Domingo 27 de abril, 2014
De 2 a 6 pm
Bella Vista Arte Contemporáneo
Calle Marcano, Cruce con Av. Bolivar, Sector Bella Vista, Porlamar
Como propuesta expositiva, pero también como cuerpo de trabajo, El aire en las rocas plantea diversos registros. Pudiera entenderse como una respuesta, como la necesidad impetuosa de hacer de la experiencia, obra. Obra que evoca un momento, pero que en su desarrollo va proponiendo señalamientos al tiempo que introduce “alteraciones”.
En tanto respuesta, viene acompañada de un breve relato. El de una tarde de octubre que se hace noche en la soledad del interior de un local desconocido; el de un estruendo atemorizante; el de un recorrido visual en un espacio ajeno, en busca de una respuesta. Y luego el de una epifanía, el de la revelación de un objeto, de un elemento cotidiano, que al ser “visto” y luego fijado como imagen traza el camino de una exploración artística devenida en propuesta expositiva.
Es así como quiero aludir a El aire en las rocas como obra en tanto proceso, como la expresa vocación de María Elena Álvarez de recurrir insistentemente a una operación en la que hace descarnadamente visible el desarrollo de una idea -desde los medios por los que ha transitado su producción artística: pintura, grabado, collage, dibujo, fotografía- hasta casi agotar sus posibilidades.
Porque es oportuno señalarlo, esta muestra es un ejercicio sostenido de re-pensar y re-presentar un espacio desde sus elementos marginales: las grietas de un techo, por ejemplo, pero principalmente desde un aire acondicionado que como presencia invisible pero sensible modifica -sonora y climáticamente- las condiciones de un lugar, que no es otro que el de Bella Vista Arte Contemporáneo: una pequeña sala de una casa popular en la isla de Margarita que el joven artista Luis Mata ha transformado por voluntad propia en un centro alternativo e independiente de arte contemporáneo.
En este desarrollo plástico María Elena Álvarez recurre a la imagen fotográfica, que antaño le fue tan propio como lenguaje plástico, solo en tanto certificado de existencia, como instancia preliminar -velada- para emprender un proceso de desmantelamiento de la imagen, que en el conjunto de pinturas reunidas en esta muestra, se presenta de manera gradual. Desde el trazo grueso y tosco que definen la forma de un boceto, asistimos en lo sucesivo a la emergencia de una imagen que va mutando en la combinatoria de planos geométricos y pinceladas gestuales con el uso de una paleta mínima que transita entre el negro, el blanco y los grises resultantes, hasta finalmente incorporar, de manera fugaz y residual, ese azul que se ha hecho tan presente en las obras recientes de la artista.
En la serie de grabados que derivan de esta experiencia, ese original que nunca vemos, queda tan solo sugerido en tanto contenedor -límite de una experiencia- capaz de albergar tantas líneas como pases de tinta y variaciones ha querido introducir, sobre una misma matriz, la artista. Lo mismo ocurre con sus dibujos, una serie de trazos gruesos que apenas sugieren, en algunos casos de manera casi invisible desde el blanco sobre el blanco, una forma que se hace insistente en el recorrido de esta muestra.
Pero en tanto trabajo que intenta procurar una nueva mirada sobre las particularidades de un lugar, El aire en las rocas funciona también como la ampliación y reiteración de una aparente dislocación; fija sus coordenadas precisamente en ese elemento capaz de producir modificaciones, por ligeras y comunes que sean, en las condiciones de un lugar y de un contexto. Y así María Elena Álvarez no se limita a señalar este elemento sino a potenciarlo como afectación para tratar de subvertir un orden; ése que opera desde los estereotipos, el de la isla soleada, calurosa, radiante y explayada, para proponernos desde ese mismo lugar un camino inverso, un clima íntimo, contenido, fresco y autorreferencial, que opera también como metáfora de un espacio de producción cultural que se sabe una isla dentro de otra isla.
Aixa Sánchez
Fuente: Bella Vista Arte Contemporáneo