El ARTE NO SE SILENCIA
El arte es LIBERTAD por definición; y es el arte el que hoy nos convoca.
Nos convoca como artistas, investigadores, galeristas, coleccionistas, visitantes, pero sobre todo, nos convoca hoy aquí como ciudadanos.
No estamos en una celebración: este es un acto de fe animado por la fuerza de la resistencia, al que acuden también muchos otros sentimientos: la tristeza y también ¿por qué no decirlo? la incertidumbre.
En los casi 20 años de padecer este gobierno hemos cometido muchos errores y perdido muchos espacios. Es importante poder identificar y conocer los errores para no repetirlos. Nunca más podemos permitir que nos quiten los espacios que son nuestros, del mismo modo en que tampoco podemos abandonarlos. Esos espacios –como para los artistas serían las galerías y los museos– son el lugar natural de nuestras obras, nuestras ideas y nuestros sueños.
Un ejemplo de ello es este lugar en el que estamos hoy: Los Galpones, donde a lo largo de los últimos 12 años han existido espacios como Periférico Caracas, Oficina #1, Espacio Monitor, entre otros. Espacios en los que a contra corriente se ha desarrollado y exhibido lo mejor del arte contemporáneo venezolano. Este ha sido un territorio de libertad en tiempos adversos.
Hoy, desde Abra, manifestamos nuestro descontento y tomamos posición activa manteniendo abierto nuestro espacio y haciendo frente con nuestro trabajo a quien nos quiere arrebatar nuestro bien más preciado: La Libertad.
Las dos exposiciones que inauguramos el día de hoy son proyectos muy especiales que nos hablan de la memoria viva de una país, de un pasado cercano y difuso: la muestra de Josefina Álvarez Jiménez, maestra ceramista (o alfarera, como ella le gusta que la llamen), y una exposición proveniente del archivo de uno de los artistas más importantes de nuestra contemporaneidad: Pedro Terán. Maestro, creador incansable y vanguardia constante. Estas muestras son testigos de un tiempo y una historia, una historia que se suma a la de los días que vivimos y que nosotros debemos contar para que no sea manipulada por otros.
Recordemos y contemos la verdadera historia de quienes han sido asesinados por exigir su derecho a ser libres. Honremos su memoria con la verdad. Recordemos y contemos la historia de todos los que reclaman y merecen una vida mejor.
Sigamos en las calles, casas y lugares de trabajo exigiendo Democracia, Seguridad, Libertad y Paz. No olvidemos a los detenidos en las protestas ni a los presos políticos. No perdamos la fe y entendamos que la única salida posible está en nuestras manos. No creamos que estamos condenados a vivir como lo hemos estado haciendo. No dejemos que la costumbre nos convenza de que el desasosiego, la violencia y la represión son nuestra normalidad. No perdamos el aliento que nos hace fuertes, ni el espíritu cívico que mueve nuestros corazones.
Agradezco en nombre de mi socia Melina Fernández y en el mío propio a los amigos y maestros Pedro Terán y Josefina Álvarez, a Inés Espinal, Carmen Alicia di Pasquale, a las cómplices de Arteencontrado: María Alejandra Maza y Thamara Domínguez. A Selina y Enrique Fernández-Shaw. A Max Provenzano y en especial a nuestro equipo de Abra: Ara Koshiro, Paola Nava, Braulio Indriago, Luis Vergara y Valentina Mora.
Agradezco igualmente la presencia de todos ustedes que sin duda fortalece a nuestro gremio, un gremio basado en valores tan hermosos como lo son la Libertad, la Democracia y la Vida.
Gracias,
Luis Romero
(ABRA Caracas / Inauguración del domingo 23 de abril 2017)
Momento de la lectura del manifiesto. De izquierda a derecha Carlos Zerpa, Luis Romero, Pedro Terán y Melina Fernández. La imagen es cortesía de Luis Romero.