El Avión. Valerie Brathwaite

Por Felix Suazo

 

Todo es un juego, incluso la guerra, el hambre, la indefensión. Sólo es cuestión de cambiar de un tablero a otro, moverse de un terreno a otro. Pasar de la simulación lúdica a la confrontación real, donde “todo está en juego”, desde el deseo hasta la sobrevivencia y donde al final todos pierden, incluyendo a los que obtienen la victoria.

Valerie Brathwaite aborda esa parábola frustrante en El Avión, basándose en la estructura gráfica de uno de sus juegos predilectos de la infancia, dentro de cuya  retícula ha intercalado imágenes, letreros y signos que delatan un panorama de incertidumbres, conflictos, decepciones que marcan la prdida de la inocencia. La artista recuerda la emoción que le producía este divertimento durante su niñez, pero también lo que significó para ella el reconocer que el juego de la vida no era tan placentero y que en lugar de gratificaciones y afectos lo que hay es insensatez, discriminación, muerte, chauvinismo,  intolerancia, xenofobia.

Con esta propuesta -muy puntual en su trayectoria creativa-, Valerie se aparta momentáneamente de los elementos característicos de su producción, comúnmente centrada en el manejo de formas orgánicas de alta depuración sensible. En contraste con ello, en El Avión la artista recurre al collage, la imagen documental, la textualidad y la gestualidad pictórica.

Pero, ¿por qué este giro tan drástico de un lenguaje a otro? ¿por qué esta ruptura con el apacible mundo de sus esculturas blandas y jardines cerámicos? Este trabajo, tal como sugiere la artista, implica el tránsito del mundo hechizado de las artes al territorio agónico de una humanidad convulsionada. De esta manera supone un punto de inflexión en la postura de la artista que reemplaza, al menos temporalmente, el sofisticado imaginario de las formas que la distinguen, por una iconografía surgida de la hostilidad  y el sobresalto confrontador de las imágenes.

Aquí el juego se ha transformado en una batalla. Cada cuadro en la geometría de El Avión, es en realidad un abismo que hay que saltar a riesgo de perecer o ser mutilado por el peligro. La “zona segura” de la retícula del juego ha desaparecido. Ahora es un “campo minado”, como cualquier calle de Venezuela o cualquier ciudad del mundo. Donde quiera que uno apoye sus pies hay una escena trágica. Las reglas no son muy claras, ni tampoco es diáfana la utilidad de jugar un juego que no se puede ganar. Digamos entonces que El Avión de Valerie no es un artilugio lúdico sino un dispositivo para meditar, ahora que la artista nos ha mostrado la reversa del espejo del país de las maravillas y la realidad se ha hecho visible.

 

Fotogramas registro videográfico. Práctica para presentación de El Avión 2001.

 

El Avión de Valerie*

Cuando emprendí mi proyecto, El Avión, necesitaba expresar mi desolación y confusión; para hacerlo requería romper con mis sueños de niña ingenua; de borrar o redibujar esas fantasías que atesoraba en el avión de mis juegos infantiles. Elaboré un nuevo avión en cuyas secciones plasmaba o exorcizaba los “feelings” que ahora enfrentaba en mi experiencia vital.

Mi nuevo avión quedo estructurado de la siguiente manera: En su primer rectángulo hago referencia a la guerra que recién empezaba en Yugoslavia, esta situación me frustró enormemente porque tenía planes de viajar a ese país donde tenía muy buenos amigos desde que estudiaba en Europa.

En el segundo rectángulo aparece el símbolo del dólar como alusión al poder de la manipulación monetaria. Para mí resultaba repugnante como ciertos países vertían a los océanos ríos de leche fresca para impedir que sus precios bajaran en los mercados, sin la menor consideración a los miles de niños que morían de hambre en los países más pobres.

En el tercer elemento aludo a las hambrunas que asolaban varios países africanos, luego de su liberación. En el primer par de alas aparece una esvástica con la palabra “neo” repetida en diagonal y la palabra “ismos” repetida infinidad de veces, metáfora de la influencia perversa de los ismos en la psicología del ser humano, que es barrera en la unión de los pueblos. También aparece reflejada mi preocupación surgida a raíz de la creación de la Galería de Arte Nacional. En mi opinión se despojaba al Museo de Bellas Artes de parte de su sede y de su colección, con un enfoque de matices políticos y nacionalistas, en detrimento de la excelencia artística.

En el último par de alas retomo nuevamente aspectos relacionados con las guerras que sucedían en el mundo. Con mi nuevo avión quise mostrar mi angustia por el sempiterno regreso de las guerras desde que el hombre es hombre. Me desilusiona que el adelanto cultural y tecnológico no haya apaciguado los instintos destructivos del ser humano.

*Extracto de una conversación de Valerie Brathwaite con Nelson Otero en torno a su proyecto “El Avión”. Transcripción: Leonardo Nieves

 

Valerie Brathwaite (San Fernando, Trinidad y Tobago, 1942). Escultora, dibujante, grabadora y Dj. Realizó estudios en el Hornsey College of Arts and Crafts de Londres entre 1958 y 1960, en el Departamento de Escultura del Royal College of Art de Londres de 1961 a 1963 y en L’Ecole des Beaux Art de París en 1962. Desde 1969 reside en Venezuela, donde además de estudiar grabado en el Centro de Arte Gráfico del INCIBA (1970-1971), ha desarrollado una amplia carrera expositiva, tanto individualmente como en colectivas. En 1983 realizó una pieza de gran formato ubicada en el edificio sede del Metro de Caracas en la estación La Hoyada. Entre sus muestras personales más recientes se encuentran “Funny things”, ABRA, Caracas (2018), “Formas vitales de Valerie Brathwaite”, Oficina #1, Caracas (2014); “Valerie Brathwaite. Obra reciente”, Galería G7, Caracas (2011); “Valerie Brathwaite. Dibujos y cerámicas”, Periférico Caracas/Arte Contemporáneo, Caracas (2008); “De rerum natura”, Galería Spazio Zero, Caracas (2005). Su obra está representada en numerosas colecciones públicas y privadas entre las que destacan: Banco Central de Trinidad y Tobago, Puerto España / GAN, Caracas / MBA, Caracas / Metro de Caracas / Museo al Aire Libre Andrés Pérez Mujica, Valencia, Edo. Carabobo / Sindicato de Trabajadores Petroleros, San Fernando, Trinidad y Tobago.                    
El Avión. Valerie Brahwaite”

El Anexo/Arte Contemporáneo. Año 11. Exposición Nº 52

24 de junio – 5 de agosto de 2018

 

Colaboradores invitados:

Flor Areinamo / Luis Arroyo / Alberto Asprino / Deborah Castillo

Isabel Cisneros / Karim Dannery / Rodrigo Figueroa / José Luis García R.

Larissa Hernández / Leonardo Nieves / Antoinette Roche / Gerardo Rojas

Luis Romero / Carolina Siefken / Lihie Talmor / Gastón Torres

 

 

Lista de obras:

 

.El Avión (1994)

Instalación: pintura acrílica sobre madera, papel encolado y reproducción de audio en bucle. Dimensiones variables (área mínima en piso de 359 x137 cm).

 

.Práctica para presentación de El Avión (c. 2001)

Registro videográfico. Duración:13´51”. Relación de aspecto 4:3

Cámara: Maggy Navarro. Santa Marta, Caracas.

Digitalización de cinta de VHS

 

.Women: First World/Third World (Julio, 2002)

Video performance. Duración: 1´40”. Relación de aspecto 4:3

Autor: Valerie Brthawaite. Cámara/video por Maggy Navarro. Caracas

Digitalización de cinta de VHS

 

 

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