Bogotá, 6 de octubre de 2019
Consideramos el cierre de esta cátedra performativa, evento que atraviesa y entreteje las propuestas curatoriales, y en el que ha trabajado conjuntamente el equipo que conforma el Salón, como el espacio adecuado para compartir este nuevo comunicado sobre el curso del 45sna y la censura al mural de Lucas Ospina y Powerpaola.
Integramos esta declaración a una cátedra en la que participaron líderes, artistas, investigadores y creadores, algunos de ellos pertenecientes a colectivos expuestos a la violencia, la censura y la estigmatización. Las obras y curadurías reunidas en “el revés de la trama” y esta cátedra performativa juntan prácticas artísticas y culturales que defienden la vida y las formas de autodeterminación, con lo que buscamos abrir espacios para la expresión de voces y cuerpos individuales y colectivos, y para que muchas y muy diferentes narraciones tengan lugar.
“El revés de la trama” ha sido para todos un espacio de libertad y de creación, libertad que defendemos hoy como grupo, asumiendo la responsabilidad que tenemos frente a los artistas, y compartiendo la libertad que ha caracterizado a la dirección artística de este salón, por lo que lo celebramos y además defendemos cada versión del Salón Nacional de Artistas.
Consideramos que la anulación del mural de Powerpaola y Lucas Ospina en el muro del Centro Colombo Americano es indignante e inadmisible. La censura no sólo viola el derecho fundamental a la libertad de expresión, consignado en la Constitución, sino que refleja prácticas represivas y de silenciamiento cotidianas que se imponen en las periferias, en las regiones y las zonas rurales del país. En el contexto del Salón Nacional de Artistas, realizado en Bogotá, las dimensiones de este acto resultan alarmantes porque vulneran la integridad profesional de todos los artistas y sus procesos creativos. Consideramos que esta es una agresión contra el Salón como un todo, contra los artistas que representa, y contra todos los agentes culturales que participan en la intervención y transformación de nuestras dinámicas sociales.
Como un equipo curatorial diverso nos hemos tomado el tiempo necesario para ponernos de acuerdo, reflexionar y definir acciones a realizar, atendiendo otras expresiones y evitando respuestas inmediatas. Reiteramos la consternación y frustración que sentimos desde el primer momento ante las imágenes del mural cubierto, censurado y “desaparecido” bajo esa veladura blanca que el Centro Colombo Americano determinó aplicar unilateralmente. Rechazamos lo ocurrido y nos sumamos a todas las manifestaciones que han aportado reflexiones frente al hecho. Posterior al primer comunicado publicado por el director artístico y la directora ejecutiva del Salón el pasado martes 24 de septiembre, hemos estado atentos a estas reacciones espontáneas y solidarias que celebramos como parte de un ejercicio de la libre expresión y la defensa de este derecho.
Por diferentes comunicaciones públicas entendemos que este acto de censura respondió a una orden del Centro Colombo Americano pero desconocemos quién la determinó. Entendemos también que se realizó sin consultar a los artistas, el curador o las instituciones gubernamentales vinculadas, y dando la espalda al diálogo que muy tempranamente ofrecieron los artistas.
Rechazamos la respuesta pública del Centro Colombo Americano, pues falta a la verdad. Al contrario de lo que señala, la intervención en el mural fue acordada con la institución, que conocía los nombres de los artistas y el periodo asignado para su realización, que comenzaba el 14 de septiembre y se prolongaba los días necesarios para pintar una obra de semejante tamaño. El Centro Cultural Colombo Americano mismo preparó las paredes para la intervención y señaló los espacios que podrían ser utilizados. Durante todos los días en que tuvo lugar la pintura del mural, el Centro Cultural Colombo Americano prestó su espacio para guardar las pinturas y las herramientas de trabajo. Funcionarios del Colombo también estuvieron presentes durante la realización del mural que se hizo en el plazo acordado y de forma claramente visible para ellos y todos los que se acercaron al lugar en esos días.
Todo este tiempo hemos estado a la expectativa de conocer la orientación del Ministerio de Cultura y la Alcaldía de Bogotá como instituciones garantes del Salón Nacional de Artistas frente a lo sucedido. La Alcaldía manifestó públicamente en sus redes sociales que “…lamenta la destrucción y censura de la obra realizada por Lucas Ospina y Power Paola y se solidariza con los reclamos de los artistas y del 45 Salón Nacional de Artistas al respecto. El Salón Nacional de Artistas es un símbolo de la relación entre el Estado y los artistas desde 1940 y debería garantizar todos los derechos consagrados en la Constitución Política de Colombia para quienes participan en él.” Por su parte, el Ministerio decidió delegar sus comunicaciones al equipo de trabajo del 45SNA.
El pasado lunes 30 de septiembre el equipo de curaduría fue convocado íntegramente al comité técnico del 45SNA para tratar asuntos del salón, buscar soluciones y plantear el curso de situaciones frente a la censura del mural. En esta reunión los representantes del Ministerio de Cultura explicaron que, por medio de comunicaciones internas habrían llegado a un acuerdo verbal con el CCA, y que esta institución se comprometía a respetar la programación del Salón y las intervenciones que en adelante se hicieran sobre su muro. Los representantes de ambas instituciones también aclararon que, por el modelo de gestión del 45SNA esperaban que el equipo de curaduría se encargara del asunto y que ninguna de ellas se pronunciará nuevamente sobre el tema. A nuestro parecer, ese intentar que las cosas se calmen con el tiempo y ese evitar discusiones del tema, se convierten en estrategias tipificadas para cerrar discusiones incómodas que, en este caso, es de vital importancia mantener abiertas. Por el contrario, como equipo curatorial queremos manifestar enfáticamente que consideramos inadmisibles estas prácticas de silenciamiento y censura.
Desde aquí convocamos a emprender conjuntamente ejercicios de reparación, por lo que actualmente sostenemos diálogos con Powerpaola y Lucas Ospina, a la vez que proponemos una discusión abierta en LIA (Laboratorio Interdisciplinario para las Artes) este jueves 10 de octubre a las 7:00 pm con toda comunidad interesada en el tema, donde podamos poner en diálogo lo sucedido, sus implicaciones, las distintas manifestaciones al respecto, y el contexto político amplio en que suceden, y en la que definamos acciones directas o simbólicas, individuales o colectivas que se pueden y deben hacer alrededor de lo ocurrido.
Rechazamos toda forma violación al derecho de la libre expresión y prácticas de censura, represión, maltrato o incumplimiento hacia cualquier persona, los artistas, curadores, y otros agentes artísticos y culturales participantes o no en el 45SNA.
Firman:
Luisa Ungar
María Isabel Rueda y Mario Llanos (La Usurpadora)
María Sol Barón y Camilo Ordóñez. (Equipo Trans(H)istoria)
Alejandro Martín
Ana María Montenegro
Manuel Kalmanovitz
Adriana Pineda
María Buenaventura
Fuente: 45sna.com