ROSMARINO, exposición individual del artista y curador Luis Romero que reúne una selección de obras en papel realizadas entre 1992 y 2017, inauguró el 14 de diciembre de 2019 en la vitrina de El Bloque en el c.c. Villa Los Chorros, Mérida y permanecerá hasta mediados del mes de enero de 2020.
Rosmarino, por Fabio Rincones y María Niño
Las constantes exploraciones en la obra de Luis Romero, que operan en extensas formas de configurar y relacionar elementos aislados bajo la utilización de una mixtura de técnicas y lenguajes, se manifiestan como una reafirmación de la existencia de las partes que conforman una totalidad de experiencias, permitiendo tanto el diálogo entre elementos como la posibilidad de lecturas abiertas. Las contradicciones generadas en este proceder característico por su apariencia disímil, refuerzan el juego idea/imagen conservando una relación metafórica con realidades contextuales y la realidad propia del artista.
Luis Romero presenta un cuerpo de obras compuesto por series de dibujos, en los que aborda una diversidad de temas que van desde lo auto referencial a lo fortuito, estructurando series de imágenes compuestas por fragmentos que adhieren algún tipo de correspondencia con experiencias o conjuntos de cosas que se encuentran en el mundo físico-abstracto, decodificando y reordenando las posibilidades expresivas en la materialidad que conforman las obras. El proceso de construcción de estos dibujos forma parte de la lectura y de la totalidad de la obra de manera evidente, hay una superposición de capas matéricas a la par que simbólicas que edifican la obra dando cuenta de su sistema de pensamiento y sus rituales de taller, ideas, materiales y procesos recurrentes reconfigurados nuevamente en cada papel, la obra como devenir del ejercicio de taller. Así mismo, los acontecimientos fortuitos dados por el paso del tiempo van dejando huellas en estos papeles, marcas que reivindican su condición temporal y material, mostrando la fragilidad de los elementos que van siendo transformados por el accionar del tiempo, con esto, Luis permite que otros actores también participen en la conformación de sus dibujos que resultan en un diálogo entre sus intenciones conscientes y el azar.
La presencia de la palabra en la obra plantea una relación entre imagen e imagen mental, desencadenando otro tipo de lecturas que, en algunos casos puede delimitar e inducir de manera intencional la experiencia ante la imagen, pero también funciona como detonante, pues estimula una multiplicidad de interpretaciones abriendo la puerta a la imaginación. Para esto, Romero emplea plantillas y sellos de grafías que continúan la idea de la sistematización de sus procesos, así como sus propios grafismos develando una aproximación más personalizada y autorreferencial. En Rosmarino se reúnen elementos particulares de la obra de Luis, que brindan una aproximación a su oficio, sus procesos, sus mañas, sus errores y aciertos, un recorrido por una diversidad de técnicas e ideas reutilizadas y redirigidas constantemente.
En estas articulaciones de recursos variables conformadas bajo una concepción expandida de lo que es comprendido como dibujo, lo imprevisible funciona como herramienta y no obstante se manifiesta una evidente sistematización de procesos donde se aprecian las constantes apariciones de signos como el circulo o la estrella, que presuponen su existencia en una universalidad ambivalente contenida en estas obras como elementos reiterativos de las posibilidades: nada es lo que parece y lo que ves es lo que es.
LUIS ROMERO
Caracas, Venezuela, 1967
Vive y trabaja en Caracas, Venezuela.
Artista plástico, curador independiente, editor y promotor cultural. Desde 2005 hasta 2016 fue uno de los directores de Oficina #1, actualmente dirige la galería Abra junto a Melina Fernandez. Tiene una amplia trayectoria iniciada en la década de los noventa con numerosas muestras individuales y colectivas, dentro y fuera de Venezuela. Ha sido curador de diversas muestras y eventos artísticos. Su obra está representada en colecciones públicas y privadas.
Gracias a el equipo de El Bloque por el texto y las imágenes.