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PIVÔ presenta la exposición individual “Oriana” de Beatriz Santiago Muñoz

Mira en los huecos, en todo lo que no es continuidad de sus discursos, el cero, en la O, el círculo perfecto que tu inventas para condenarlos y derrotarlos. (A guerrilleros, Monique Wittig)

(Les Guérillères, Monique Wittig)

El trabajo de la artista puertorriqueña Beatriz Santiago Muñoz es el resultado de un tiempo de calidad compartido entre los participantes, y a menudo los coautores, de sus películas, ya sean personas, lugares u objetos. Para la artista, la cámara es un instrumento de mediación entre los que están delante y detrás del objetivo. El reconocimiento mutuo de la presencia del objeto es la premisa para establecer vínculos claves que revelan una y otra vez los puntos de partida de sus obras. A partir de experimentos visual-performativos, realizados casi siempre desde su Puerto Rico natal y sus alrededores, Santiago Muñoz desvela, a través de formas estéticas, cuestiones estructurales de contextos que aún conservan huellas de recientes invasiones coloniales, en las que la gente vive según parámetros distintos a los prescrito por la cartilla del capitalismo global. Su filmografía intercala deliberadamente lo documental con lo ficticio y es por sí misma una invitación a des-automatizar una forma de ver y ser en un mundo creado y apoyado por narrativas eurocéntricas de progreso y desarrollo.

Cortesía Pivô

En su primera exposición individual en Brasil, Beatriz Santiago Muñoz presenta Oriana, una instalación audiovisual en varios canales basada en el libro Las guerrilleras, de la escritora feminista Monique Wittig (1969), ocupando todo el espacio expositivo de Pivô. Desde su adolescencia, la artista ha revisado el conmovedor entorno creado por la autora francesa y, en los últimos años, se ha dedicado a reinterpretarlo en un rasgo abierto y procesual, en el que mujeres importantes de la comunidad y la vida de Santiago Muñoz son invitadas a habitar un espacio-tiempo indefinido, propuesto y guiado por ella misma.

En el libro, Monique Wittig subvierte su lengua materna para narrar el levantamiento de una tribu hecha de cuerpos percibidos como femeninos contra la semántica patriarcal y sus implicaciones. La autora es una de las primeras en cuestionar, ya en la década de 1960, la heterosexualidad y los roles de género como algo natural, rechazándolos activamente al proponer la transformación de las relaciones comunales a través del establecimiento de una gramática que desafía los arreglos binarios convencionales. A su manera, Beatriz Santiago Muñoz escenifica una suerte de traducción visual del universo creada por Monique Wittig, sobre todo, su predisposición a rasgar e implosionar los cimientos de un lenguaje que no maneja esas vibrantes presencias híbridas y, yendo más allá, eso no es suficiente para traducir el amplio espectro de la experiencia humana.

Al igual que en el diseño original del libro, Beatriz Santiago Muñoz divide las secuencias de su película en siete proyecciones repartidas en el espacio expositivo. Los visitantes pueden elegir su camino y experimentar la narrativa circular a su propio ritmo. La peculiar arquitectura del espacio, la banda sonora original compuesta por la banda brasileña Rakta y las intervenciones gráficas creadas por Estúdio Daó actúan como una suerte de hilos narrativos que señalan posibles caminos en torno a la profusión de imágenes y sonidos que se apoderan del entorno.

En su versión literaria, Las Guerrilleras de Wittig se desprenden de sus nombres propios como una forma de renunciar a las palabras dominantes. Para recrear visualmente las entidades femeninas de Wittig, Beatriz Santiago Muñoz profundizó en la densidad húmeda de la selva tropical y sus múltiples misterios. Aunque no sabemos con certeza quiénes son sus personajes, cuándo o dónde viven, los seguimos hacia el sur. Es allí, en este lugar sin nombre, donde la artista pone en marcha una subjetividad compartida estableciendo un vínculo entre quienes actúan, quienes colaboran y quienes ven sus películas. La experimentación colectiva que dio origen a Oriana reitera que los grandes cambios estructurales surgen sobre todo de revoluciones epistemológicas y experiencias de convivencia radicales, como vemos en la atrevida propuesta de Wittig, revisada oportunamente por Santiago Muñoz más de 50 años después.

Fernanda Brenner

Oriana es una coproducción de Pivô con la Fundação Bienal de São Paulo y forma parte del programa de la 34ª Bienal. El artista también participa en la 34a Bienal de São Paulo, que se puede visitar gratuitamente en el Pabellón Ciccillo Matarazzo del Parque Ibirapuera del 4 de septiembre al 5 de diciembre de 2021.

Durante la inauguración de la exposición, el sábado 5 de septiembre, de 13 a 19 horas, la banda Rakta presentará música improvisada en vivo basada en la banda sonora de la película.

Beatriz Santiago Muñoz recibió un diploma de graduación universitaria de Chicago en 1993 y un Masters en Cine y Video por la Escuela de Art Institute of Chicago en 1997. Participó en numerosas exposiciones individuales y colectivos en los últimos 15 años. Recientemente, presentó individual en Der Tank, Basilea (Suiza); espacio Odeón, Bogotá (Colombia); PAMM, Miami (ESTADOS UNIDOS); y New Museum, Nueva York (EE. UU.). Las exposiciones colectivas recientes incluyen: Bienal Whitney 2017 (Nueva York, EE. UU.) Y 8th Contour Biennale (Mechelen, Bélgica)

El domingo, a la 1 pm, en Pivô se puede ver la primera exposición de la artista puertorriqueña Beatriz Santiago Muñoz en Brasil. Comisariada por Fernanda Brenner, la muestra contará con la videoinstalación Oriana, inspirada en el libro As Guerrillas, de la escritora feminista francesa Monique Wittig (1969). De 13:00 a 19:00 horas, la banda Rakta también actuará en el espacio expositivo.

Traducción libre de Ileana Ramírez

ORIANA

Sep/ 5 – Nov/ 6/2021

Beatriz Santiago Muñoz

PIVÔ

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