Trámites: Una conversación fragmentada y a distancia entre Yéssica Montero y Ernesto Rivera, con Manuel Vásquez Ortega

Nuestras formas de comunicarnos no son las mismas que hace diez o veinte años. Los mensajes que en un pasado debían emprender un viaje trasatlántico para llegar a sus destinatarios ahora están al alcance de los dedos y la velocidad de su tecleado. La incidencia de estas maneras de establecer vínculos en las estrategias de producción no es ajena, mucho menos al tratarse de la reflexión y el compartir de ideas; valiéndose de esto, los artistas dominicanos Yéssica Montero y Ernesto Rivera mantienen, desde aproximadamente 2020, una estrecha comunicación en la cual dialogan sobre sus posiciones como artistas en un presente en convulsa transformación.

Desde este vínculo surge Trámites, un dúo show organizado por la artista venezolana Elisa Berger Melo en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana; una iniciativa apoyada por La Cooperativa y la plataforma Pardo, siendo la primera de un ciclo de exposiciones que buscan generar diálogos entre artistas caribeños jóvenes y emergentes, en medio de una escena llena de ausencias y carente de oportunidades para los nuevos creadores y trabajadores del arte.

Trámites: Vista de sala. Fotografía: Elisa Berger Melo.

Esta conversación a desarrollar no es ajena a las mismas circunstancias de lejanía y puntualidad que caracterizan a las comunicaciones recientes: fragmentadas por mensajes leídos a destiempo, inmediatos pero archivables, intangibles pero cercanos. A partir de esta lógica, establecemos un diálogo abierto y entrecruzado con preguntas que ayudan, a pesar de los kilómetros, a aproximarnos a las obras que componen la muestra:

Manuel Vásquez Ortega: ¿Por qué Trámites?
Yéssica Montero: Nuestra amistad empezó como un trámite. No nos conocíamos para nada y me invitó a colaborar en una pieza llamada “Ensayo”. Yo vivía en República Dominicana y él en Nueva York, sin planes de visitar el país. Luego de ahí nos hicimos amigos y todo ha sido a través del envío de mensajes por Instagram, correo electrónico, WhatsApp y correo postal. De algún modo, Trámites va con la naturaleza de la amistad.
Ernesto Rivera: En el primer momento de la invitación de Elisa yo estaba leyendo ‘La cantidad hechizada’ de José Lezama Lima; y hay un momento que él habla de “la oficina de los sueños nefastos”. En ese ensayo, en particular, el tema es la poesía, allí él habla de imágenes asiáticas, borrosas, brumosas, donde las figuras surgen de nubes. Esa era una primera propuesta de título, pero al momento de situarnos en la exposición, Yéssica y yo decidimos resumir a un concepto más concreto, a la vez de distanciarnos de una cultura de titular narrativo, muy presente en República Dominicana. También es una palabra que comunica el ejercicio de dialogar con Yéssica, y que en sí implica una transferencia, de crear documentos.

Ernesto Rivera: Tratado sobre ‘Nomadología’, 2023. Tinta sobre papel Yupo.

Manuel: Cuando hablas de estas imágenes brumosas y las figuras que emanan de las nubes me parece curioso que hay algo que resuena en los lenguajes plásticos de ambos: en las figuraciones de Yéssica, que en muchos casos parecen existir en sobre una especie de espacio líquido, y en tu trabajo, que juega con la indefinición de las siluetas, con su propio desplazamiento. Me gustaría saber más sobre el origen de estas formas de representación. En tu caso, Yéssica, hay algo vernacular, primigenio; ¿de dónde surgen estas imágenes?
Yéssica: Estas figuraciones surgen de la relación con mi cuerpo, la naturaleza y recuerdos de mi infancia. Y sí, con relación al origen de las imágenes, los cuerpos de agua que me interesan (como la placenta, el útero), tienen formas ovaladas que resuenan al origen. Mi interés por el cuerpo empezó en la escuela de artes, cuando yo hacía retratos. Fue un tiempo en el que cuestioné mucho mi práctica frente a una tradición retratista tan antigua; sin embargo, me interesaban los cuerpos y las proposiciones de artistas como María Martins, Tarsila de Amaral. En mis retratos me daba cuenta que las manos me quedaban muy grandes, desproporcionadas, y allí me di cuenta que había algo que fue encaminándose poco a poco a las imágenes que creo hoy, hacia un lenguaje más primitivo, más originario, con las connotaciones que ello implica.

Yéssica Montero: El mar es un pozo de agua oscura, 2023. Carboncillo, tinta y pastel sobre tela.

Ernesto: En Trámites hay una fotografía de archivo, que la tomé en 2015 en México. Estaba en medio de un conflicto múltiple que logré sobrellevar –pienso– que, a través del desplazamiento, con el arte. Sublimar sería una palabra más correcta, sublimar a partir del arte. Esta fotografía de la que hablo es una clave de lectura de los trabajos que presento en la muestra; en ella hay un desplazamiento del tiempo, de las experiencias, incluso de las mismas obras. Pero hay también una capa de desplazamiento en el proceso de crearlas: cuando estoy haciendo estos dibujos hay un desplazamiento de los materiales sobre la superficie, dejando huellas; casi como limpiando la brocha, más que intentar tener el control preciso de la silueta. Creo que mis trabajos parecen mapas, y como no hay un punto focal en ellos, se da un necesario desplazamiento del ojo sobre ellos, una forma de contemplación que invita a buscar información en la imagen.

Ernesto Rivera: Auto Retracción, 2015. Impresión en papel fotográfico.

Manuel: En ambos casos pienso que hay una manera de pensar la obra –y de mirar– que me hace vincularlos con un término utilizado por Hal Foster como lo es la bete: un modo de ver atento, un ver y leer que no busca mirar hacia otros lados (también tiene en sí misma una connotación política). Me gustaría vincular un poco estas formas de ver/leer a los archivos que registran sus conversaciones y las posibilidades que estos videos detonan.
Ernesto: Compartir esos videos fue un acto muy orgánico, pero quizás el descubrimiento más interesante fue detectar las coincidencias entre nuestras formas de ver. Cuando pienso en la relación entre esas imágenes y mi trabajo, puedo determinar lo evidente en mi atención por las huellas en el piso, las paredes, las texturas de la ciudad y la contemplación de sus detalles: una mirada atenta delimitada por un espacio.
Yéssica: Por mi parte, yo no soy de la ciudad, y eso influye mucho en mi práctica y en la manera de concebir y crear imágenes. Absorbo mucho del afuera, de las texturas de la naturaleza, de las formas de las raíces, las cavidades; es interesante que los seres vivos que me interesa observar viven en cavidades, crean cavidades para habitarlas. Veo el cuerpo como un paisaje y el paisaje como un cuerpo, sin separar especies ni considerar la naturaleza como un medio.

Yéssica Montero: Cavar cavar ll, 2023. Carboncillo, tinta y pastel sobre papel.

Manuel: ¿Y qué aspectos creen que comparten sus lenguajes?
Yéssica: A los dos nos gusta la poesía, las sombras y la repetición y eso se hace evidente en nuestros trabajos. Me obsesiona repetir ideas y sujetos, explorando sus variaciones y transformaciones. Lo siento como una labor de parto, constantemente estamos pariendo creando proyectos, imposibilidades, incluso nuevas versiones de uno mismo. Este parir me lleva a la introspección, conectándome con experiencias pasadas e iconografías, a veces hasta de forma inconsciente.
Ernesto: Mi amistad con Yéssica es bastante curiosa, pues tenemos muchas diferencias, pero también muchas similitudes. Hay un trámite de referencias, un compartir de información constante, creo que esta comunicación tiene que ver con la economía de los materiales, la predilección por el dibujo, la obsesión por las texturas, las capas de intervención sobre el papel, la condensación de la superficie con marcas.

Manuel: ¿Cómo definirían el contexto expositivo del arte joven en RD?

Yéssica: La verdad es que si no se toman decisiones de trabajar en proyectos como éste, y de trabajar con personas que te sientas identificadas en valores, es muy poco probable mostrar el trabajo artístico. Hay muchas dinámicas de comercialización que afectan la producción y a las cuales hay que adecuarse para poder conseguir espacios, cosa que no comparto y de las cuales me alejo. Muchas de las instituciones existentes están ‘atrapadas’ por personas con largas trayectorias y otros tipos de respaldos económicos que no tienen los artistas jóvenes.

Ernesto: La emergencia para los artistas jóvenes implica trabajar desde los márgenes, porque el contexto cultural de República Dominicana está capturado por los sectores de poder, y existe una percepción de que una exposición tiene que presentarse siempre en términos de ostentación y derroche, y se olvida un poco de compartir lo que se hizo, en términos más simples; pero que no por ello significa que sea menos relevante. La juventud que hace arte en República Dominicana está muy presionada por encajar en los términos que plantea el desestructurado coleccionismo local, y es muy difícil exponer en condiciones dignas si no tienes apoyo o espacio. Entonces la única forma es crear desde la periferia, en proyectos alternativos que surgen y hacerles entender a las personas que es posible trabajar y apoyar desde los confines de esa limitación.

La muestra de Trámites estuvo abierta al público desde el jueves 18 de abril hasta el sábado 04 de mayo, en los espacios de La Sociedad, Estudio de Diseño, Av. Gustavo Mejía Ricart 279, Santo Domingo, República Dominicana.-

Envíe su comentario

Por favor, escriba su nombre

Campo requerido

Por favor, escriba su correo electrónico

Campo requerido

Por favor, escriba un comentario

Trafico Visual © 2024 Todos los derechos reservados

Diseño: tráfico visual