Por Laura Soler
Ciencia y arte conforman dos perspectivas que nos permiten relacionarnos con el cosmos. Para María Teresa Govea-Meoz, los fenómenos físicos constituyen fuente de desconcierto y curiosidad, que se manifiestan sensiblemente a través de su trabajo artístico. Así surge “Dáctilos cuánticos”, muestra que la artista y curadora marabina presenta este domingo 6 de mayo en la Caja 2 del Centro Cultural Chacao, urbanización El Rosal.
El texto de sala del curador Luis Ángel Duque explica que “Dáctilos es una obra abierta y partiendo de su huella del dedo anular, Marithe invoca su herencia genética. Ampliándola o manipulándola digitalmente, la vuelve malla, membrana sensible, escultura y puente entre dos mundos”.
Toda experiencia del universo parte del propio cuerpo: las capacidades y limitaciones que le concede su configuración particular, su inserción en un espacio y tiempo determinados. De lo más singular del cuerpo de la artista —su huella dactilar y la de su hija Layla— surge lo que denomina como una “cosmología dactilar”, una serie de derivaciones que se complejizan en la medida en la cual incorpora distintas técnicas y la representación de fenómenos físicos como la materia oscura, las fugas, los bucles en el tiempo, la relatividad y la mecánica cuántica.
En esta labor, Govea-Meoz recibe la colaboración de Corina Lipavsky, realizadora multimedia y artista digital, quien reinterpreta la huella matriz a través de un software y, de este modo, anima el universo personal de Marithe.
También la diseñadora Audra Blanco contribuye con la técnica de la sublimación en tela para generar dos textiles que forman parte de la exhibición.
El día de su inauguración a las 12:30 p.m., “Dáctilos cuánticos” contará con un performance sonoro de eCanaan —compositor de música electrónica y étnica venezolana— elaborado partir del sonido de los aros de Saturno, que fue extraído por la sonda Cassini en una excursión exploratoria de la NASA. Luego, Manuel Lebon animará el evento con ambientación musical.
“Cada uno de nosotros, seres humanos, es una chispa dentro del universo”, expresa Marithe. Sus “Dáctilos cuánticos” estimulan esta doble consciencia: el hombre como micro y macrocosmos, el ser humano en el universo y como universo en sí mismo.
@LauraSoler
Agradecemos a Marisela Montes por las imágenes.