La muestra se llevó a cabo el pasado 30 de noviembre de 2020 en la vitrina de El Bloque, con la participación de un grupo de estudiantes de La Facultad de Arte de La Universidad de Los Andes, quienes destacan virtuosamente en técnicas de dibujo representativo.
Participan: María Teresa Martínez, Sol Arévalo, Yuselis Manzanilla, Johana Ballesteros, Jimena Ramírez y Bárbara Socorro.
Texto de sala por Fabio Rincones, Cristiam Muñoz y María Niño
Hacer lo mismo no es igual a lomismo: una expresión coloquial, jocosa y un tanto odiosa que se suele decir cuando alguien hace referencia a situaciones o cosas similares o repetitivas. Existe una vasta diversidad de circunstancias y factores que varían e influyen en las múltiples formas de hacer “lo mismo”.
Hay quienes afirman que hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener resultados diferentes es la propia definición de la locura, arrojando la repetición al estadio de lo absurdo, contrario a lo razonable como consecuencia de una condición patológica.
Sin embargo al momento de hacer lo mismo como un ejercicio de repetición, revisión y observación, se ejercitan y estimulan diferentes mapas epistemológicos. El cuerpo en lo amplio de sus capacidades, entendiéndolo como el todo que unifica y posibilita la espiritualidad, mentalidad y corporeidad, despliega una serie de acciones y tareas que inician desde el instante anterior a la ejecución repetitiva. El método propio de cada individuo al ejecutar una misma acción denota una serie de decisiones que van atadas en el inconsciente al instante en el que se dispone a repetir la acción en cuestión.
Desde un ángulo perceptivo, es posible contemplar las sensaciones percibidas por el cuerpo y la mente al momento de repetir un ejercicio muscular y mental, acción que es acompañada por la interpretación del sistema nervioso en la ejecución secuencial de una serie de movimientos, bien sea adoptar una posición de reposo para contemplar el pasar del tiempo o la realización de un ejercicio motriz en particular. Todo esto a la par del trabajo de la red neuronal que responde frente al estímulo producido por la repetición de un acto.
Volver a un hecho, lejos de entenderse como las pistas de estar cerca a padecer una enfermedad mental, puede significar la compleja elaboración y ejecución de un acto reivindicativo del hecho en sí, que no siempre es tan consciente para a todos aquellos que la ejecutan. La repetición ofrece la oportunidad de re-visitar, re-presentar y re-describir desde el cuerpo y la mente.
La práctica artística, como todo oficio, es una ocupación que requiere de una sucesión repetitiva del hacer, no solo refiriéndose al hacer plástico, sino también al hacer reflexivo, al hacer contemplativo, al ser, de volver a hacer. En El mito de Sísifus Camus hace referencia al absurdo castigo del personaje de la mitología Griega Sísifo, quien revela en un pasaje que “el testimonio trastornador de la única dignidad del hombre: la rebelión tenaz contra su condición, la perseverancia en un esfuerzo considerado estéril.
Exige un esfuerzo cotidiano, el dominio de sí mismo, la apreciación exacta de los límites de lo verdadero, la mesura y la fuerza. Constituye una ascesis. Todo eso “para nada, para repetir y patalear.” Camus 1942. Como una metáfora del esfuerzo de la humanidad ante las tareas inútiles del día a día en la vida moderna, hoy por hoy esa metáfora se expande ante las reverberaciones de nuevos escenarios y circunstancias convulsas de pandemias y crisis sociales en la globalidad. Hoy muchos (por no decir todos) pueden dar cuenta de la carga que representa esa roca cuesta arriba. Camus no solo indica como acto natural más que necesario, el poder rebelarse contra de las condiciones dadas, sino que nos reafirma la idea de la creación artística como un acto innato y emancipador. Sísifo al regocijarse y aprovecharse del absurdo que conforma su condición, se rebela en contra de sí y lo sobrepasa.
Dibujar es un asunto serio, y no lo es al mismo tiempo. Dibujar es tanto una práctica de reflexión, observación y de contemplación activa en plena facultad de los sentidos -y si se quiere- en contacto con un aspecto espiritual, como puede ser una actividad mundana. Representar lo que vemos y repetir, hacer lo mismo una y otra vez puede quedarse ahí en lo repetido, pero al mismo tiempo de alguna manera nos hace conscientes de la perseverancia, la resistencia, lo angustioso y placentero que es revisitar aquello a lo que volvemos, a las imágenes visuales, corporales y mentales, “Es como una repetición monótona y apasionada de los temas ya orquestados por el mundo: el cuerpo, inagotable imagen en el frontón de los templos; las formas o los colores, el número o la angustia.” Camus 1942.
El dibujo, como vehículo del acto creador, sería entonces una manera de asumir la condena de la repetición absurda, hacer lo mismo sin importar cuantas veces se repita al aire que aquellos quienes vuelven al dibujo padecen una enfermedad del lomo y que esta tarea revela otras posibilidades de ver y afrontar las realidades que adolecen las dimensiones del hoy.
Partiendo del dibujo se propone a un grupo de estudiantes la representación de un espacio, una estación de transporte público ubicada en la ciudad de Mérida, el resultado será exhibido posteriormente en las instalaciones de dicha estación, como una aparente absurda repetición que presenta muchas formas de hacer lo mismo, de vivenciar un lugar desde el hacer y desde la experiencia cotidiana como usuario del servicio. Al presentar una propuesta artística en el espacio público se busca crear un vínculo entre el arte y el espectador casual, inmerso en la paradoja del espacio real y las representaciones virtuales del recinto.
Este ejercicio curado por El Bloque en colaboración con Aureliano Contreras, Cristiam Muñoz y con la participación de un grupo de estudiantes de la Facultad de Arte de la Universidad de Los Andes, plantea el estudio y revisión de un lugar específico a través del dibujo como herramienta para describir diversos momentos, perspectivas, situaciones recurrentes y posibilidades de un mismo contexto dirigido por el enfoque de cada individuo.-
Fuente: El Bloque